El Decálogo. El Código de la Alianza III

Delitos que deben ser compensados.

Si uno destroza un camo o una viña, dejando a su ganado pacer en campo ajeno, restituirá con su mejor campo y su mejor viña.

Si se declara un incendio y se propaga por causa de los zarzales, abrasando las gavillas, las mieses o el campo, el autor del incendio deberá resarcir el daño.

Si uno deja en deposito a otro dinero o utensilios para que se los guarde y son robados de la casa de éste, si se descubre al ladrón, restituirá el doble. Pero si no se descubre al ladrón, el dueño de la casase presentará ante Dios y jurará que no ha tocado los bienes de su prójimo.

En los casos delictivos en que uno reclama a otro un buey, un asno, una oveja, un vestido o un objeto extraviado,se llevará la causa ante Dios y aquél a quien Dios declare culpable, restituirá el doble a su prójimo.

Si uno deja en custodia a otro un asno, un buey, una oveja o culquier otro animal y se le muere, daña o es robado sin que haya testigos éste jurará por Yahvé que no ha tocado el animal de su prójimo. El dueño aceptará el juramento y no habrá nada que restituir. Pero si el animal ha sido robado de junto a él, restituirá a su dueño. Si el animal ha sido despedazado, traerá como prueba los despojos y no tendrá que restituir.

Si uno presta un animal y se daña o muere, en ausencia de su dueño, tendrá que restituir. Si estaba presente su dueño, no tendrá que restituir. Si lo había alquilado, el dueño recibirá el precio del alquiler.

Violación de una virgen.

Si uno seduce a una virgen , no desosada, y se acuesta con ella le pagará la dote, y la tomará por mujer. Si el padre de ella no quiere dársela, el seductor pagará el dinero de la dote de las virgenes.

Leyes morales y religiosas.

No dejarás con vida a la hechicera.

El que yaciere con bestia, morirá.

El que ofrezca sacrificios a los dioses, será entregado al anatema.

No maltratarás al forastero, ni lo oprimirás, pues forasteros fuisteis vosotros en el país de Egipto. No vejarás a viuda alguna ni a huérfano. Si los vejas y claman a mí, yo escucharé su clamor, se encdenderá mi ira y os mataré a espada; vuestras mujeres quedarán viudas y vuestros hijos huérfanos.

Si prestas dinero a alguien de mi pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un usurero; no le exigirás intereses.

Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás al ponerse el sol, porque con él se abriga; es el vestido de su cuerpo. ¿Sobre qué va a dormir, si no? Clamará a mí y yo lo escucharé, porque soy compasivo.

No blasfemarás contra tu Dios, ni maldecirás al jefe de tu pueblo.

Las primicias y los primogénitos.

No retrases la ofrenda de las primicias de tu era y de tu lagar. Me entregarás el primogénito de tus hijos. Lo mismo harás con el de tus vacas y ovejas. Siete días estará con su madre, y al octavo me lo entregarás.

Sed santos paramí. No comáis la carne despedazada por una fiera en el campo; echádsela a los perros.

La Justicia.

Deberes con los enemigos.

No levantes falso rumores ni te confabules con el malvado para dar testimonio injusto. No te dejes arrastrar al mal por la mayoría ni declares en un proceso siguiendo a la mayoría en contra de la justicia. Tampoco favorecerás al pobre en su pleito.

Si encuentras al buey de tu enemigo o su asno extraviado, se lo llevarás. Si ves el asno del que te aborrece, caído bajo la carga, no te desentiendad de él; préstale tu ayuda.

No tuerzas el derecho de tu pobre en su pleito. Evita las causas engañosas; no causes la muerte del inocente y del justo, ni absuelvas al malvado. No aceptes sobornos; porque el soborno ciega a los perspicaces y pervierte las causas justas.

No oprimas al forastero; ya sabéis lo que es ser forastero, porque forasteros fuistéis vosotros en el país de Egipto.