El Parlamento Europeo prohíbe la conferencia de Puigdemont en Bruselas

Carles Puigdemont lo ha vuelto a intentar. Pero, una vez más, ha fracasado. El expresidente de la Generalitat tenía planeado asistir a una conferencia el próximo lunes a la sede del Parlamento Europeo en Bruselas. Otro intento fallido del político huido en Bélgica de europeizar el independentismo catalán. Finalmente, la Eurocámara le ha cerrado sus puertas.

El presidente de la institución, Antonio Tajani, decidió ayer no autorizar la celebración de un acto el próximo lunes en el que iba a participar el expresidente de la Generalitat de Cataluña por razones de “seguridad”. “El análisis ha concluido que las amenazas de seguridad vinculadas al evento no pueden ser mitigadas por los servicios de seguridad del Parlamento», anunció la institución en un comunicado publicado ayer, en el que alerta de que si se celebra la conferencia, existe “la posibilidad de incidentes dentro o alrededor de las instalaciones del Parlamento”.

El anfitrión de Puigdemont era Raph Packet, eurodiputado del partido nacionalista flamenco (N-VA), agrupación que ha abanderado en otras ocasiones la causa independentista en Cataluña desde la llegada de Puigdemont a Bélgica en octubre de 2017. El político catalán había sido invitado en esta ocasión junto al actual presidente de la Generalitat, Quim Torra, a una ponencia titulada ‘Catalunya y el juicio sobre el referéndum: un desafío para la Unión Europea’.

Las alarmas saltaron el miércoles por la noche cuando Packet anunció en su cuenta de Twitter la ponencia y los partidos constitucionalistas se aliaron para impedir la entrada de Puigdemont al Parlamento Europeo. En una carta conjunta a Antonio Tajani, los eurodiputados Esteban González-Pons del Partido Popular, Javier Nart de Ciudadanos e Iratxe García, portavoz Partido Socialista, subrayaban que la Eurocamára “no debe acoger a alguien que se encuentra evadido de la acción de la justicia española y que ha hecho alarde de su reiterada desobediencia a órdenes y advertencias procedentes del Tribunal Constitucional”. En la misiva, destacaban que “el señor Puigdemont no ha sido perseguido por sus ideas. El actual presidente regional, el señor Torra, defiende planteamientos idénticos. No obstante, y a diferencia de su predecesor, se ha mantenido dentro de la legalidad”.

La ofensiva de PP, PSOE y Ciudadanos ha dado resultado, aunque la decisión del presidente de la Eurocámara no era evidente ya que debido a que ya no pesa una euroorden de detención contra Puigdemont, las normas establecen que la institución podría prohibirle la entrada alegando que su presencia podría perturbar el orden. Precisamente el comunicado de la Eurocámara apunta que la dirección de Seguridad de la Eurocámara revisó en su evaluación elementos como “la ocupación por parte de activistas independentistas de la sede de la Comisión Europea en Barcelona el pasado 1 de febrero y las tensiones vinculadas al inicio del juicio por el procés en el Tribunal Supremo” y alega la “falta de información” respecto a los participantes en el evento.

Pocos amigos le quedan ya a Puigdemont en Bélgica y en la UE. Algunos miembros del partido N-VA y el eurodiputado y exministro de exteriores esloveno, Ivo Vajgl, coorganizador de la conferencia sobre el juicio del ‘proces’.