Torra augura 2019 como «el año de la libertad» y advierte a Sánchez de que no aceptará «la represión penal»

El presidente de la Generalitat de Cataluña ha pronunciado, este domingo, el tradicional discurso de Fin de Año augurando que 2019 será «el año de la libertad» de la región, adelantando que en la primera reunión del gobierno catalán pondrá en marcha el trámite para recuperar «las leyes sociales» suspendidas por el Tribunal Constitucional y comparando «sufrimientos» como los de las enfermedades, la pobreza o las catástrofes naturales con el de los presos y fugados de la Justicia independentistas.

Quim Torra ha recuperado, así, el mensaje que por estas fechas realizan los presidentes autonómicos, después de que el año pasado, debido a la activación del artículo 155 de la Constitución y la destitución del gobierno catalán en pleno, no se llevase a cabo este discurso tradicional.

Desde el Salón de la Virgen de Montserrat del Palacio de la Generalitat, Torra ha centrado su discurso en recordar a los «inocentes» presos y fugados secesionistas acusados de rebelión, entre otros delitos, y en prisión provisional por decisión del Tribunal Supremo. Para el presidente autonómico catalán, «su exilio y su prisión, son nuestro exilio y nuestra prisión; su libertad será nuestra libertad».

En este sentido, Torra ha equiparado el sufrimiento de los líderes secesionistas del 1-O de 2017 con el que sufren otras personas «por muchas razones diferentes», como por ejemplo por «una enfermedad, por la pérdida de un ser estimado, o por las privaciones y la pobreza». Y también por «la devastación y la muerte causada por grandes catástrofes naturales».

«Libertad», «injusticia», «opresión»…

Por otro lado, el año que empieza este martes tiene que ser, en palabras de Torra, el que lleve a Cataluña a su «libertad» y permita «realizar el mandato democrático de libertad, para rebelarse ante la injusticia y para hacer caer los muros de la opresión».

Un año decisivo para el presidente de la Generalitat, que lo afronta con «la determinación del 1-O y la fuerza colectiva de dignidad del 3-O», fechas en las que en Cataluña tuvo lugar el referéndum ilegal de 2017 y, dos días después, la huelga salvaje con la colaboración de las instituciones autonómicas y el discurso del Rey, para toda España, defendiendo el orden constitucional.

Torra, que ha citado a Robert Kennedy y Josep Pallach, ha reiterado su oferta de diálogo al Gobierno de España, incluyendo «la necesaria mediación internacional», pero con tres condiciones irrenunciables para el independentismo: «Somos y nos sentimos republicanos», «no aceptamos la represión penal» y «queremos ejercer nuestro derecho a la autodeterminación».

Unas condiciones que, según Torra, comparte el 80 por ciento de los catalanes, aunque en su intervención no ha concretado el origen de la cifra y tampoco coincide con los resultados electorales (ya sean a nivel autonómico o a nivel nacional).

Finalmente, ha adelantado que en el primer Consejo Ejecutivo del gobierno catalán, tiene previsto poner en marcha los trámites para «dar efectividad a las leyes sociales suspendidas por el Tribunal Contitucional», en esta ocasión tampoco ha concretado qué normas son, y hay que tener en cuenta que el Gobierno de Pedro Sánchez ya inició los trámites parta retirar algunos recursos de inconstitucionalidad ante el TC.