La presidenta del Congreso, Ana Pastor, está abierta a estudiar todo tipo de formatos para una posible comparecencia del presidente de la Generalitat, Quim Torra, en la Cámara Baja, e incluso estaría dispuesta a que lo hiciera en un pleno sin votación.
Así lo han apuntado a Efe fuentes cercanas a la presidenta, que aseguran que la iniciativa de invitar a Torra a hablar en el Congreso fue propia y no consultó a su partido, el PP, para hacerla.
Y recalcan que Pastor no ha recibido críticas de su partido por invitar a Torra al Congreso, y sí le han llegado, por el contrario, reproches desde el Gobierno.
En este sentido, explican que Pastor ha recibido la crítica por parte del Ejecutivo -aunque no directamente del presidente, Pedro Sánchez-, que entiende que debe ser el Gobierno el que tiene que promover y dirigir el diálogo con el Govern.
La presidenta del Congreso está abierta a estudiar distintas fórmulas de comparecencias porque entiende que lo importante es la imagen de que la Generalitat acude a Madrid a dialogar.
Y defiende su idea porque entiende que lo importante es que haya un diálogo amplio y no solo entre el Ejecutivo y la Generalitat, añaden estas fuentes.
En un desayuno informativo celebrado ayer en Madrid, Ana Pastor lanzó su invitación a Torra para que acuda al Congreso y la justificó en la necesidad de que el presidente de la Generalitat exponga su proyecto dentro de las instituciones y escuche también el posicionamiento de los demás. Subrayó en cualquier caso que Torra tiene que dialogar dentro de la legalidad y el marco constitucional.
La oferta no fue desechada por la Generalitat, cuya portavoz, Elsa Artadi, se mostró dispuesta a estudiarla si se le concretaban más detalles.
Tras esa primera reacción, no ha habido más contacto. La presidenta del Congreso, según su entorno, aún no ha hablado con la Generalitat, ni ha concretado su oferta, ni tampoco ha recibido una respuesta formal del Govern. De momento, Pastor prefiere esperar a ver cómo cala su iniciativa.
Hace un año Pastor sí habló varias veces con el entonces president, Carles Puigdemont, cuando éste pidió presentar su proyecto independentista en el Congreso. Entonces el formato hizo imposible concretar la comparecencia, ya que desde la Generalitat no querían debate con los demás grupos y menos aún votaciones, informa Europa Press.
En esta ocasión Pastor no quiere que el formato sea la excusa y se abre a negociarlo con la Generalitat, siempre de acuerdo con el reglamento. Es más podría organizarse un debate sin votaciones e incluso con presencia del presidente del Gobierno.
Para la presidenta del Congreso, lo importante es trasladar la imagen del Govern independentista manteniendo un diálogo en el Congreso con todos los grupos parlamentarios, ya que en su opinión la solución a esta crisis debe llegar desde las Cortes Generales.