El Rey llama a «extremar» la protección de Ordesa y pide tener en cuenta a quienes viven en su entorno

El rey Felipe VI ha hecho este martes un llamamiento a toda la sociedad para proteger Ordesa y Monte Perdido, y en extensión la red de Parques Nacionales, de las «amenazas cada vez más evidentes», como el cambio climático, las especies invasoras y la mayor presión turística, al tiempo que ha animado a las autoridades a tener en cuenta «la idiosincrasia» de los municipios limítrofes.

El monarca ha lanzado estas proclamas en el Antiguo Salón de Sesiones del Senado durante el acto de conmemoración del primer centenario de los dos parques nacionales «pioneros»: Picos de Europa, fundado el 22 de julio de 1918, y Ordesa y Monte Perdido, el 16 de agosto de ese mismo año. En el acto han participado los presidentes de Aragón y de Asturias, Javier Lambán y Javier Fernández, así como la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el presidente del Senado, Pío García Escudero.

Felipe VI -cuyo bisabuelo, Alfonso XIII, sancionó hace un siglo el Real Decreto de fundación de estos parques- entiende que «debemos extremar las cautelas» frente a «amenazas» que «se hacen cada día más evidentes, como la lucha contra los efectos del cambio climáticos y contra la proliferación de especies invasores», a lo que ha añadido el «gran reto» de la gestión del aumento de las visitas, siendo que Ordesa recibe cada año la visita de 600.000 personas.

En este sentido el monarca ha ensalzado el trabajo de los profesionales que cuidan estos parques, pero ha querido «extender» el agradecimiento a los habitantes de los municipios ubicados en el entorno de estos espacios protegidos «porque ellos han sido y son son los principales responsables de que hayan llegado hasta nosotros con un excelente estado de conservación».

Es por esto que en opinión del jefe del Estado «no es posible concebir la red de Parques Nacionales sin entender la idiosincrasia de estas poblaciones, que debe considerarse siempre a la hora de diseñar políticas referidas a estos territorios».

Lambán defiende el equilibrio

El equilibro entre conservación y desarrollo socioeconómico ha vertebrado el discurso del presidente de Aragón, Javier Lambán, que ha definido a Ordesa como «el santuario natural por excelencia» y «la joya del patrimonio natural aragonés», con el «patrimonio forestal» como el «ingrediente de cualquier patriotismo que se precie».

El dirigente aragonés, acompañado por su consejero de Sostenibilidad, Joaquín Olona, se ha dirigido a la ministra de Transición Ecológica para recordarle que los datos recabados sobre el cambio climático «nos deparan sorpresas muy desagradables», en especial la destrucción de los glaciares, por lo que ha instado a aprovechar este centenario para dar «resonancia» a esta realidad y «concienciar a los ciudadanos aragoneses».

Al mismo tiempo Lambán ha asegurado que «la naturaleza no actúa por sí sola», por lo que ha urgido a «buscar la necesaria compatibilidad entre la conservación del parque y el medio de vida de las gentes». Éste es un principio que a su juicio no sería extraño para «los promotores de los parques nacionales», quienes «sabían que además de proteger el patrimonio los habitantes tenían que vivir con dignidad».

En este contexto ha asegurado que aprovecharán esta celebración para impulsar que en el Sobrarbe «florezcan» iniciativas relacionadas «con la ganadería extensiva, el turismo o cualquier otra actividad compatible con el medio ambiente» con el fin de «generar riqueza y empleo», siendo que esta comarca es «la única [de entre los valles del Pirineo] que carece del beneficio de la nieve».

La ministra tendrá en cuenta al territorio

En la misma línea, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que los Parques Nacionales «son espacios que no se pueden entender sin tener en cuenta el territorio en el que se inscriben y la población que lo habita».

La titular de Medio Ambiente sostiene que «la integración de los entornos en los Parques Nacionales responde a una cuestión de equilibrio territorial», así como «a una voluntad de conservación», con el objetivo de «asegurar un desarrollo económico armónico y equilibrado», por lo que ha agradecido «la gestión valiente y decidida» de los alcaldes y los representantes municipales.