Misión en Irak: Los yihadistas camuflados son el peligro

Un batallón de helicópteros Bhelma IV (Sevilla) compuesto por 75 militares está ya preparado para liderar una nueva misión para las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (Famet) que tendrá destino a la Operación Inherent Resolve, de apoyo a Irak en la lucha contra el Daesh.

Están preparados. Todos y cada uno de ellos. Es un escenario distinto, pues actuarán integrados con los helicópteros de la 449 Combat Aviation Brigade del Ejército de EEUU. Durante más de 20 años la unidad ha hecho frente a varias operaciones militares en el exterior; Afganistan, Líbano, Bosnia, Kosovo, Kirguizistán, Albania.. son sus avales. La preparación e instrucción es de bandera, la garantía de éxito la confían a sus compañeros que ya están allí y que les aseguran que el riesgo de amenaza en la actualidad “es bajo”.

Aún así, aunque estos militares aseguran que la amenaza a la que se enfrentarán en el área donde operarán es “bajo, prácticamente nulo”, el nivel de alerta seguirá siendo alto, pues el «enemigo es asimétrico» «siempre puede quedar algún elemento resistente camuflado entre la población civil», admite la comandante Gala Gallego, primera mujer en estar al cargo de una misión internacional. La comandante linense estará al frente de la unidad de 5 helicópteros (tres Chinook y dos Cougar, que ya viajan hacia Kuwait en el portaaviones Juan Carlos I) y 75 militares, entre los que se encuentran 9 mujeres, todos del batallón de helicópteros IV de Sevilla. Su experiencia acredita la misión que ahora se la encomienda: la comandante ha participado en cuatro misiones en el extranjero: Bosnia y Hezergovina y tres veces en Afganistán. Para ella “es un reto desde el punto de vista logístico y operativo” y calificó como “anecdótico” el hecho de que una mujer esté al mando de una unidad en una misión internacional.

La misión principal de estos militares será la del transporte de personal y material entre las bases de la Coalición Internacional, que tienen su base en Besmayah. España despliega a la misión de Iraq unos 370 militares y guardias civiles para labores de adiestramiento del Ejército irakí con el objetivo de formar y fortalecer las estructuras de defensa y seguridad del país. Para ello llevan desde el mes de enero dedicando sus horas de vuelo y de entrenamiento a esta misión. Han pasado por la base de las Famet en Colmenar Viejo (Madrid), El Copero (Sevilla), y ahora desde Almagro, donde llevan tres semanas formándose. Cuando el contingente llegue a Kuwait, los técnicos montarán en los helicópteros y llevarán a cabo un vuelo de cuatro horas hasta la base irakí. Ya en Taji se instalarán en la base y comenzará el proceso de adaptación a las instalaciones.

Además de las horas de vuelo y entrenamiento -para preparar la misión a la que van a enfrentarse- hay valores que van más allá y que también deben trabajarse. El compañerismo, asegura el Sargento Olmeda, piloto de uno de los helicópteros Chinook que volarán desde Kuwait hasta Irak a finales de mes. “Es lo más importante. Si no existe, la misión fracasa”. “Trabajamos en equipo” asegura este piloto, que reconoce que el principal reto al que se enfrentarán son “los 60º de temperatura en Iraq”.

Un esfuerzo completamente distinto es el que no se ve, pero que influye directamente en el ánimo de estos 75 militares, es el de dejar a sus familias en suelo español. “La peor parte se la llevan ellos”, admite el sargento Olmedo a este periódico. “Nosotros entramos en una rutina y no vemos la realidad”, aunque asegura que ahora, con las tecnologías “es más fácil”. Es inevitable que el grupo humano que conforma este contingente esté preocupado por los meses que sus familias deberán hacer frente a sus problemas sin el respaldo de un padre o de una madre que está a miles de kilómetros de su hogar. Pero no estarán solas.. “Se les ayudará ante cualquier necesidad sobrevenida y urente que pueda surgir durante vuestra ausencia”. Quien les transmite estos ánimo es el General Jefe de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra, Juan Carlos González Díez, desde la base aérea de Almagro, donde tuvo lugar este jueves la ceremonia de despedida del Contingente español que se desplazará hasta Kuwait entre los próximos 18 y 23 de mayo para volar en tres helicópteros Chinook y dos Cougar hasta Irak.

Durante el acto de despedida el general de las Famet y el teniente Coronel José Manuel Galván, jefe del Bhela I, entregaron a estos 75 militares la bandera mochila, un equipaje tradicional que simboliza su compromiso con la defensa de España.

El general Juan Carlos González Díez garantizó en la base de Almagro el éxito de este contingente en su nueva misión y les recordó la confianza de las Famet en sus militares. “Habéis volado de día y de noche en condiciones, al menos tan exigentes, como las que os vais a encontrar en esta zona de operaciones”. “Habéis practicado todas las medidas de autoprotección física y electrónica adaptadas a esta misión”, dijo. Aseguró también que la “clave del éxito reside en vuestro espíritu de equipo, cohesión, compañerismo y disciplina”. Con estos valores -prosiguió- “estoy seguro de que superaréis cualquier dificultad que se os presente durante los próximos meses”, reafirmó.