Fue un fin de semana extraño para Fernando Alonso. De la decepción del sábado, al quedarse fuera de la Q3, a la alegría de ver a los dos McLaren en la zona de puntos tras la carrera. «Súper puntos en un fin de semana difícil», fue la reflexión final del asturiano en sus redes sociales.
«Ha sido un fin de semana complicado que se ha salvado en el último momento. Buenos puntos para el equipo, pero tenemos que mejorar porque hoy ha sido casualidad», manifestó en declaraciones a Movistar Plus, tras terminar séptimo por delante de su compañero Stoffel Vandoorne.
«Fue un fin de semana particularmente raro para nosotros. Fuimos lentos, la crono fue muy difícil, así que tenemos que mejorar de cara a las próximas carreras. Al final, quinto en Australia y séptimo en Bahrein. Esto lo hubiéramos firmado, por tanto muy contento«, afirmaba después de una carrera que se le hizo larga en las últimas vueltas. «Nos faltaba un poco ritmo en carrera para atacar a Hulkenberg y al Haas», explicó.
El McLaren volvió a rendir el domingo. «Los sábados siempre hay mucha excitación de qué posición sales o las prestaciones puras, pero en la carrera no son solo las prestaciones, son ahorro de gasolina, son neumáticos, la excitación de cómo sales. Los domingos son la salida, la curva, la primera vuelta, hay muchos más factores y normalmente se nos suelen dar mejor los domingos», indicó.
Cuestionado por la salida y lo que tenía que hacer para recuperar puestos, el asturiano confesó que «sabía que tenía que atacar». «La única duda eran los neumáticos. Salía con las gomas amarillas y los de delante con rojas y no sabíamos las prestaciones exactas. Empecé a atacar a tope y fuimos adelantando a varios coches y en las vueltas 2 y 3 que es cuando se estabilizan las posiciones era difícil adelantar, pero ya teníamos la carrera hecha», finalizó.