El consistorio ejecutará el 75% de los proyectos en año electoral

El grueso de los diez millones que el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) va a destinar a los presupuestos participativos durante los dos próximo años se invertirá en el 2019, año electoral. Mientras que para el próximo ejercicio está previsto alcanzar una ejecución de 2,5 millones, el resto, 7,5, se hará un año después.

Esta casualidad tiene una explicación. Desde Participación Ciudadana han repensado el modelo, después de la experiencia piloto de este año. Con el ánimo de superar todas las críticas recibidas, desde el área que dirige Elena Giner han querido adaptar el proceso para poder ejecutarlo de una «manera realista». Principalmente, porque el volumen de inversión se incrementa hasta los diez millones, lo que dificulta su gestión, y porque se incluyen nuevas zonas a actuar.

De los diez millones, uno será para los barrios rurales, dos para grandes proyectos de ciudad y siete para los barrios. Es decir, los distritos se repartirán 7 millones en dos años, cuando este la cuantía ha sido de cinco millones, que no se van a ejecutar al 100%. En la propuesta de presupuestos la partida para el próximo año está dotada de 2,5 millones, con un plurianual para el 2019 de 7,5.

Una de las reivindicaciones y que se va a aplicar era la de ampliar el periodo de presentación de propuestas, exposición y votación, ya que este curso se criticó que el tiempo había sido insuficiente. También se ha estudiado cómo incluir los mecanismos necesarios para salvar la brecha digital e involucrar a los jóvenes, después de la baja participación de mayores y jóvenes. En realidad, fueron las asociaciones de padres y madres y entidades vecinales las que más se involucraron.

Dividir la partida

Si el proceso de propuestas, filtrado y votaciones finaliza a mediados del 2018, «no sería fácil ejecutar diez millones de euros en siguiente seis meses escasos, con agosto en medio», mes inhábil en el ayuntamiento, precisaron desde Participación Ciudadana.

Es por ello por lo que se ha decidido dividir la partida en dos años con la intención ejecutar las obras más factibles, más sencillas o más urgentes durante el 2018, con los 2,5 millones, según explicaron desde Participación Ciudadana. Es decir, en aquellas relacionadas con el urbanismo de las cosas sencillas, uno de los objetivos del consitorio.

El resto, 7,5 millones, se ejecutarían en el 2019. En este caso, se trataría de los proyectos de ciudad y de las obras que exigen la elaboración de unos proyectos más laboriosos, es decir, se necesita más tiempo de estudio y redacción y un proceso de contratación, en la mayoría de los casos lento por cuestiones burocráticas. El periodo de obras también sería más amplio.

Cada una de estas intervenciones seguirá su propio trámite administrativo antes de que se ejecuten las novedades previstas en los presupuestos.