Vinicius se pone las pilas y el Real Madrid gana al Villarreal (3-1)

Dos goles del brasileño pusieron de cara un partido sin muchas ocasiones para el Real Madrid. El rival se acercó y Mbappé puso el tercero

El primer nombre era Fede Valverde y cuando se cantó su nombre por megafonía, el público le aplaudió, haciendo que olvidaba todolo pasado. A lo mejor es que tampoco había pasado nada, porque el uruguayo se colocó en la banda derecha, como lateral derecho y ahí se pasó todo el partido. Su sitio hasta que Xabi Alonso recupere a alguno de sus laterales derechos.

El segundo nombre era Vinicius, siempre en la mira: porque se enfada, porque no le sale, porque no juega o porque lo hace. Entre tanto, se estaba olvidando (él y todos) que si se pone a ello es un futbolista decisivo de primer nivel, único para romper defensas y equipos ordenados como el Villarreal de Marcelino. Se echaba de menos el Vinicius que lo intenta y al que, además, acompaña la suerte (pero eso ocurre cuando, como se dice, la persigues y Vini ya no lo hacía con las ganas de antes). Le acompañó en el primer gol, que entró, como en sus primeros tiempos, de rebote, pero es que el brasileño hizo todo lo bueno del Madrid en ataque: hizo ese tanto, forzó el penalti (y el gol) del segundo y cuando el Villarreal se había acercado en el marcador, consiguió, tras un desborde, que el árbitro mostrara la segunda amarilla a Mouriño y dejó al rival con uno menos. Tres intervenciones absolutamente decisivas para dar la necesitada victoria a los blancos, recuperar la normalidad y descansar un poco en esta semana sin la presión de partido del Real Madrid.

Vincius allana el camino

Vinicius allanó un camino que estaba lleno de piedras para el Real Madrid. Con Ceballos en el centro del campo y Güler un poco más arriba, es decir, con dos jugadores de creación, el Real Madrid fue más espeso que brillante, con el dominio de la pelota, pero sin rapidez cuando tenía que romper al rival.

El Villarreal llegó al Bernabéu como un rival temible, dispuesto a pelear el tercer puesto de la clasificación. Estuvo serio, pero poco ambicioso. Le pareció bien el empate a cero, siguiendo el plan de su entrenador: que pasasen minutos y después, jugar con los nervios.Algo de eso hizo al final de la primera parte, cuando los de Xabi Alonso se cansaron de tener la pelota sin saber qué hacer con ella y el Villarreal encontró las transiciones que estaba bsucando. Sobre todo una, la de Oluwasey, que ganó la carrera a Militao y a Huijsen, dejando otra vez dudas acerca de la contundencia del joven central. Por suerte, apareció Courtois para evitar el tanto del Villarreal, que hubiese dado otro aire al encuentro.

Sin tantos, sin ocasiones claras, con el Madrid sin encontrar a Vinicius ni Mbappé y con Mastantuono demasiado enérgico en el otro lado, el partido se fue al descanso.

El parón no sentó bien al Villarreal, que volvió a perder el tono del encuentro que había logrado al final del tiempo anterior y en cambió, sentó fenomenal a Vinicius, que se puso a decidir el partido como hacía hace un par de temporada, cuando era un delantero imparable para los defensas.

Fue él quien lo cambio todo. Xabi Alonso mantuvo a los mismos y el Madrid no cambió el ritmo del choque. Pero sí lo hizo Vinicus y el Villarreal, por fin, empezó a deshacerse tras toda la seriedad que había mostrado.

Vinicius regateó, remató y se cayó después, ante la entrada de Rafa Marín. Un penalti que tenía que haber tirado Mbappé y eso le decía Vinicius, pero que acabó lanzando el brasileño porque Kylian le dejó lanzarlo. Algo así sucedió la temporada pasada y lo que empezó como un juego amable se fue envenenando porque los penaltis no se metían. Vinicius no lo lanzó especialmente bien, pero sí fuerte y Arnau Tenas, portero del Villarreal, se desesperó porque lo tuvo a mano y se le escapó.

No se cerró el partido porque el Mikautadze mostró que la defensa del Real Madrid ha perdido finura y fiabilidad. Muy echada atrás, permitió el remate desde el borde del área.

El partido se ponía peligroso. Pero un desborde de Vini sacó la segunda tarjeta amarilla y para el Villarreal sacar algo positivo dejó de ser una posibilidad.

Xabi Alonso manda

Fue un final de partido mucho más agradable de lo esperado para los locales. Mbappé marcó su gol diario tras la mejor jugada del partido con Brahim. Había aprovechado Xabi Alonso para darle entrada a él y también a Camavinga y Bellingham, suplente de nuevo, como en Champions, tras ser titular en el derbi.

Tiene pinta de que Xabi Alonso no va a decidir un equipo titular en toda la temporada, al menos en algunas posiciones y puede que la de Jude baile. Al menos lo está haciendo ahora, tras su lesión y el Metropolitano.

Eso ya es pasado. El presente es que Valverde jugó en la derecha y Bellingham fue suplente. Es decir, manda Xabi.