El padre Matthew Eya, párroco de San Carlo, en la zona de Eha-Ndiagu, regresaba a su parroquia cuando los asesinos le asaltaron. Se teme por la vida de otro cura secuestrado hace unos días
Una motocicleta se detiene junto al coche del padre Matthew Eya. Uno de los dos hombres a bordo dispara a los neumáticos, provocando que el coche se salga de la carretera. El pistolero se baja del coche y, a quemarropa, dispara al sacerdote, matándolo instantáneamente. Se trata del quinto asesinato de un sacerdote católico en Nigeria desde que comenzó el año.
El trágico incidente ocurrió la noche del pasado viernes en una carretera del área metropolitana de Nsukka, en el estado suroriental de Enugu, pero la noticia no se dio a conocer hasta este lunes.
Testimonios recogidos por la prensa local informan que el padre Matthew Eya regresaba a su parroquia cuando los asesinos lo esperaban, según refiere Vatican News. La policía respondió de inmediato y arrestó a 38 personas como parte de la investigación para identificar a los autores. El Gobierno del estado de Enugu emitió un comunicado prometiendo una recompensa de 10 millones de nairas (aproximadamente 5.700 euros) a quien ayude a las fuerzas del orden a capturar a los asesinos. «Estamos profundamente consternados por lo sucedido», declaró monseñor Cajetan Iyidobi, canciller de la diócesis de Nsukka, quien, en un mensaje dirigido a todos los fieles, expresó su «total sumisión a la voluntad de Dios Todopoderoso y su firme esperanza en la resurrección de los muertos».

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Mientras tanto, aún no hay noticias de otro sacerdote secuestrado el 13 de septiembre en el estado de Kogi, fronterizo con Níger. El padre Wilfred Ezemba, párroco de San Pablo en la zona de Olamaboro, fue secuestrado junto con otros viajeros por hombres armados en la carretera que conecta la zona de Imane con Ogugu. Según un informe reciente publicado por el Secretariado Católico de Nigeria, más de 140 sacerdotes han sido secuestrados en el país africano en los últimos 10 años, mientras que más de una docena han sido asesinados.