Este martes llega cargado de fenómenos extremos: granizo, viento intenso y 40 grados en el noreste, según AEMET
España ha amanecido bajo la amenaza de una dana que agita el cielo: tormentas con granizo, calor extremo, lluvias súbitas y avisos de AEMET por todo el país. Solo Galicia y Canarias se libran.
Desde las tormentas con granizo en Cantabria hasta los casi 40 grados de Zaragoza o Lleida, este martes la meteorología se convierte en protagonista en prácticamente todo el país. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado avisos en 37 provincias —en su mayoría de nivel amarillo, aunque varias zonas están ya en naranja— ante una situación atmosférica marcada por la inestabilidad extrema y el calor sofocante.
Y aunque la agencia no lo ha calificado expresamente como tal, todo apunta a una dana (depresión aislada en niveles altos) como responsable del caos meteorológico de las próximas horas.
Un martes con el cielo en llamas y el suelo empapado
Toda España, salvo Galicia y Canarias, permanece este 25 de junio bajo aviso por fenómenos meteorológicos adversos. En el norte, el protagonismo es para las lluvias y tormentas: Cantabria, con aviso naranja, espera hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora, con riesgo de granizo y rachas muy fuertes de viento. En el litoral y otras zonas, el nivel baja a amarillo, pero los peligros siguen latentes.
En Castilla y León, el panorama no es muy distinto. Burgos, Palencia, Segovia y Valladolid también están en nivel naranja por lluvias intensas y tormentas severas. El resto de provincias —Ávila, León, Salamanca, Soria, Zamora— mantiene el aviso amarillo.
El calor aprieta: hasta 40 ºC en el noroeste
Mientras en unas zonas se esperan cielos rotos y tormentas eléctricas, otras vivirán una jornada de horno climático. Aragón y Cataluña son los puntos más críticos: Zaragoza, Huesca y Lleida rozarán los 40 grados, con mínimas muy altas también durante la noche, lo que eleva el riesgo para la salud.
En total, AEMET ha activado avisos por altas temperaturas en:
- Andalucía (Almería, Granada, Jaén).
- Castilla-La Mancha (Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara).
- Comunidad de Madrid (incluyendo área metropolitana y sur).
- Comunidad Valenciana (Alicante, Valencia).
- Región de Murcia.
- Baleares (Mallorca, Ibiza, Formentera).
Las capitales más calurosas del día, según AEMET, serán Lleida y Zaragoza, con una previsión máxima de 40 °C.
Tormentas eléctricas y granizo: riesgo en aumento
Aunque el calor acapara titulares, la amenaza más inmediata llega en forma de tormentas. AEMET señala que las precipitaciones serán localmente fuertes y con aparato eléctrico en:
- El noroeste peninsular (Asturias, Cantabria).
- Castilla y León (especialmente en el sistema Central).
- Navarra, La Rioja, País Vasco y zonas del Pirineo.
- Cataluña (Barcelona, Girona, Lleida).
También se espera granizo, especialmente en el interior norte y noreste. En el oeste peninsular y la meseta norte, algunas rachas de viento asociadas a estas tormentas podrían ser muy fuertes, lo que ha llevado a reforzar la precaución en entornos rurales y forestales.
Qué está provocando este caos: ¿una dana en el oeste?
La AEMET ha explicado que todo este episodio se debe al paso de una depresión en altura por el oeste peninsular, aunque su posición exacta sigue siendo incierta. La configuración atmosférica, sin embargo, encaja con la típica estructura de una dana, que genera nubosidad de evolución y chubascos intensos en cortos periodos de tiempo.
Las danas son cada vez más frecuentes y violentas en España, según advierten recientemente tanto la AEMET como el IPCC en estudios conjuntos. Su interacción con el calor acumulado y la humedad del Mediterráneo puede derivar en episodios extremos como el de hoy.
¿Hasta cuándo durará este episodio?
El miércoles podría traer una ligera mejoría en algunas zonas del oeste peninsular, pero las tormentas y el calor seguirán activos en el noreste, centro y este. De hecho, AEMET ya prevé que el calor volverá a subir el jueves en el litoral mediterráneo, y que nuevas tormentas podrían formarse en el interior.
La jornada de hoy es un claro ejemplo de cómo España se enfrenta ya a un clima cada vez más extremo. Si antes la amenaza era puntual, ahora se repite con inquietante frecuencia. El cielo ya no avisa: directamente estalla.