Un alud sorprende a ocho esquiadores de travesía en el Pirineo aragonés y deja dos heridos

La Oficina de Información de la Montaña de Jaca recuerda una vez más que «la montaña invernal es un juego mucho más complicado que la estival y no debemos funcionar igual».

Ocho esquiadores de travesía salvaron la vida el pasado fin de semana en el Pirineo aragonés al ser sorprendidos por un alud de nieve en la ascensión al pico Bisaurín (2.670 m de altitud), en el término municipal de Aragüés del Puerto. Por suerte, solo dos de ellos sufrieron lesiones que no revistieron gravedad.

Según detalló este miércoles la Oficina de Información de la Montaña de Jaca, el suceso tuvo lugar el sábado, 8 de febrero. Un grupo de ocho esquiadores se encontraban en las inmediaciones del Collado del Foratón, en la ruta normal al Bisaurín (Parque Natural de los Valles Occidentales) y se vieron atrapados por un alud momentos antes de alcanzar el citado collado.

Seis de ellos se vieron arrastrados por la avalancha. Cuatro resultaron ilesos, pero otros dos fueron empujados hasta una zona de rocas que les provocaron lesiones. Por suerte, pudieron salir por sus propios medios y acudir posteriormente al Hospital de Jaca sin necesidad de ser rescatados por los servicios de emergencia.

Desde la Oficina de Información de la Montaña de Jaca recordaron que en su último boletín del pasado jueves advirtieron de que se esperaban nevadas desde la tarde del viernes hasta la madrugada del sábado que podían dejar acumulaciones superiores a los 15 cm por encima de los 1.100 m. Y que el peligro de aludes iba en aumento por problemas de nieve reciente y nieve venteada en orientaciones a sotavento.

Reconocieron que muchas personas consideran al Bisaurín como una «actividad fácil», pero recalcaron que «esto no significa que esté exenta de riesgos y que en según que condiciones pueda darnos sustos importantes». De hecho, destacaron que en numerosas ocasiones se han visto aglomeraciones en las laderas, malos hábitos y malas decisiones «que damos como buenas porque no pasa nada y hacemos cima».

Por todo ello, subrayaron que «la montaña invernal es un juego mucho más complicado que la estival y no debemos funcionar como en verano». Y para evitar que este tipo de accidentes ocasionen graves consecuencias, aconsejan «no ir en pelotón, observar y comparar lo previsto con lo que encontramos en cada ladera, mantener los buenos hábitos de circulación y ante la duda, realizar tests o buscar una alternativa«. Además, incidieron en que «formación, experiencia, talento y comunicación en el grupo son esenciales para hacer una actividad más segura».

Por otra parte, la Guardia Civil informó este miércoles del rescate de un esquiador que pidió auxilio el pasado lunes tras quedar sepultado hasta la cintura en una zona fuera de pistas de Astún. Fue atendidos en un primer momento por písters de la propia estación y luego por especialistas del Greim.