La única forma de cruzar a la Aquitania desde Canfranc es a través del puerto del Somport, ya que el túnel permanece cerrado en esa dirección
La imagen es desoladora. A pocos kilómetros de llegar a Urdos, en el valle de Aspe francés, la carretera dice basta. Un enorme socavón, de unos 50 metros de longitud, hace desaparecer la RN-134 tras el fuerte temporal que sacudió la zona la última semana de agosto. Y es que han pasado ya tres semanas desde que la DANA dejara inhabilitada un firme esencial abra las conexiones entre Francia y Aragón a través del Somport.
Daños que reflejan a la perfección los dos cortes que hay antes de llegar a la localidad de la Aquitania, pues unos metros antes del ya citado socavón las piedras han dejado totalmente colapsada la carretera. De esta forma, el túnel del Somport permanece cerrado a la altura de Canfranc, es decir, en dirección Francia. Sí continúa abierto, eso sí, en la dirección inversa, para que los -pocos- habitantes que quedaron al otro lado de la catástrofe ocurrida hace unos días puedan seguir acudiendo a localidades como Canfranc a realizar tareas tan esenciales para ellos como la misma compra.
En cualquier caso, la única forma que hay a día de hoy de cruzar a Francia por la zona es a través del puerto del Somport, un camino tortuoso y más prolongado que se corta una vez lo bajas, prácticamente nada más salir del túnel. Dicho corte está ya ubicado a unos 10 kilómetros del primer socavón, haciendo imposible llegar hasta Urdos tanto a los camiones como a los turismos.
Mientras, la lucha política sigue presente. Desde París hablan de que las obras podrían incluso durar un año, pero el Gobierno de Aragón y el Gobierno central trabajan de la mano para que su homónimo francés acelere los plazos al máximo y, a su vez, se puedan habilitar soluciones alternativas viables. De ello dependerá la economía de las localidades pirenaicas como Canfranc, donde hay comercios cuya facturación diaria ha descendido en más de un 80%, así como de sectores como el del transporte, que estima unas pérdidas cercanas al millón de euros semanales.