El Gobierno de la capital aragonesa ha aprobado este jueves una guía de actuación con el objetivo firme de reducir el número de víctimas de accidentes de tráfico a cero
Zaragoza cuenta desde este jueves con un plan de seguridad vial. Se trata de una guía de actuación en la que se lleva más de un año trabajando y que establece una serie de medidas que se irán implantando en los próximos años, con el horizonte puesto en el año 2030. Según ha defendido la alcaldesa de la capital aragonesa, Natalia Chueca, el objetivo del consistorio tiene que ser siempre reducir «a cero» el número de víctimas en accidentes de tráfico en las calles de la ciudad.
El plan es un diagnóstico amplio que se ha realizado de forma multidisciplinar y que fija una serie de áreas de actuación con el objetivo de reducir la siniestralidad vial. Pero más allá de las palabras y las buenas intenciones, también se proponen toda una serie de medidas concretas que se espera que tengan un impacto directo en la disminución del número de accidentes. Entre otras cuestiones, se plantea la instalación de nuevos radares fijos multicarril y de radares móviles.
También contempla el plan la expansión de la red ciclista en la ciudad, calmar el tráfico en aquellas calles que lo permitan y seguir expandiendo la cota cero en todas las calles con una anchura menor de los 7,5 metros de ancho (una medida antaño demonizada por el PP) y la incorporación de «elementos» en las calles que obliguen a reducir la velocidad a los coches (chicanes, macetas, mobiliario y superficies adoquinadas). Esto último ya se hizo en su momento en la calle Antonio Leyva (barrio Oliver) estando ZeC en el Gobierno, si bien los populares también se mostraron en contra y en parte revirtieron estas actuaciones cuando Jorge Azcón se convirtió en alcalde.
Más tarde, eso sí, el PP en el Gobierno ya ha implantado medidas similares en algunas calles que han sido reformadas, como en Predicadores, Félix Latassa, Belchite y Concepción Arenal, donde se crearon «trazados sinuosos» con el objetivo de obligar a los coches a reducir la velocidad.
sólo todos los «trazados sinuosos» por ejemplo de las calles reformadas (Latassa, Belchite, Concepción Arenal, Predicadores…). Esos son elementos que obligan a reducir velocidad, como cruces elevados con paso de peatones a nivel de acera (ejemplo Avda. Navarra 2)
Pasos de cebra inteligentes
Chueca también ha avanzado, aunque todavía no se han depurado los datos, que las cifras de siniestros en Zaragoza están disminuyendo con respecto al año pasado. En lo que va de 2024 ha fallecido una persona en las calles de la capital aragonesa, mientras que el año pasado el número llegó a siete víctimas mortales. Y ocho en 2022. No obstante, el objetivo, insistió la regidora, es llegar a cero.
Para ello el ayuntamiento se quiere servir también de la tecnología y la inteligencia artificial. Entre otras cuestiones, el consistorio quiere colaborar con Google para implantar su Green Light, un programa informático que permite optimizar el tiempo de paso de los semáforos para adecuarlo a las condiciones del tráfico, permitiendo así reducir los tiempos de espera, las emisiones y el flujo de tráfico.
Otra de las medidas será la instalación de «pasos de cebra inteligentes», que cruces que incorporan iluminación led, sensores de movimiento y luces intermitentes que alertan a los conductores en la distancia cuando un peatón está atravesándolos.
Más radares
Entre las 228 páginas que tiene el plan de seguridad vial también se indica que «el incremento de los sistemas de control de velocidad mediante radares en las calles urbanas es una medida fundamental desde el punto de vista de la seguridad vial». «Los datos de excesos de velocidad detectados año a año así lo corroboran», se argumenta.
Según consta en el cronograma, la instalación de nuevos radares fijos se llevará a cabo a partir del año 2026 y en los años sucesivos hasta 2030. No obstante, ya en 2025 se ampliará el número de radares móviles en zonas de tráfico calmado con el objetivo de supervisar de manera «más efectiva y disuasoria de los excesos de velocidad».