Entre los invitados a los actos por el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI tras la abdicación de su padre, Juan Carlos I, no estaba el presidente del primer partido de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Una ausencia que ha llamado especialmente la atención y se ha acrecentado durante el almuerzo ofrecido en el Palacio Real, sobre todo por la expectación que había generado la que hubiera sido la coincidencia de Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez, con el líder del PP, habida cuenta que los populares han llevado a su comisión de investigación del Senado las actividades económicas de la inquilina de la Moncloa, imputada además por tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
En Casa Real arguyen que los allí convocados eran todos «poderes y ex poderes del Estado y de los órganos constitucionales», y Núñez Feijóo no es ni una cosa ni la otra porque en esa categoría tampoco entran los ex presidentes autonómicos. En todo caso, la decisión de Zarzuela ha provocado «sorpresa» en Génova, según admiten fuentes populares a preguntas de El Independiente, aunque no quieren «amplificar este tema» al estar la Casa Real por medio.
Respecto a si albergan la sospecha de que Moncloa haya podido tener algo que ver en la decisión de no haberle cursado una invitación al que ha sido, sin duda, un acto de gran trascendencia para la jefatura del Estado y que, en su momento, hace diez años, generó enormes dudas y no estuvo exento de riesgos, dicen estar seguros de que el Gobierno «no querría que fuéramos», pero del mismo modo creen que Zarzuela «invita a un aniversario real a quien considera oportuno», desde el momento en que este ha sido un acto pilotado, efectivamente por la Casa del Rey y no por el Ejecutivo.
