Los casos de tosferina se disparan los últimos meses: los pediatras piden vacunar también a los 14 años

Los adolescentes son la población más afectada por la enfermedad. Este año se registra una nueva onda epidémica, tras un largo paréntesis por la covid.

Los casos de tosferina se han disparado en los últimos meses. La pandemia de covid supuso un frenazo a los contagios, como ocurrió con otros patógenos, pero la bacteria de Bordetella pertussis volvió con fuerza. Durante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, entre 2020 y 2022, la incidencia de tosferina se redujo drásticamente y, a partir del verano de 2023, la enfermedad experimentó un rápido crecimiento marcando el inicio de una nueva onda epidémica. En Aragón, desde enero, se han registrado ya 327 casos y, según la información facilitada por la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave), del Instituto de Salud Carlos III, en toda España se notificaron 9.785 hasta el 11 de abril (en todo 2023 fueron 2.780).

En general, los casos de tosferina son leves. La proporción estimada de casos hospitalizados en 2024 es del 3,8%. En todos los grupos de edad, excepto de 10 a 14 y de 15 a 19 años, se observa más incidencia en mujeres que en hombres. El 68,7% de los casos han ocurrido en menores de 15 años (sobre todo de 10 a 14 años, con el 38,7% del total); seguido de la franja de 5 a 9 años (18,2%). Entre los 35 y los 54 años se produjo un segundo acúmulo de casos (12,1%).

Ante esta realidad, pediatras aragoneses han trasladado a Salud Pública la posibilidad de modificar el calendario vacunal e incluir otra dosis contra la tosferina a los 14 años. En España se vacuna sistemáticamente frente a la enfermedad desde la década de 1960, y actualmente el calendario común de vacunación incluye cuatro dosis: la primo vacunación a los 2 y 4 meses de vida y dos dosis de recuerdo a los 11 meses y a los 6 años. Además, en 2015 se introdujo la vacunación de las embarazadas a partir de la semana 27 de gestación. Las coberturas de primo vacunación se han mantenido por encima del 90% en las últimas décadas. En 2023, la cobertura con primo vacunación fue de 98,2%, y la cobertura en embarazadas fue del 88,5%.

En este sentido, Elena Javierre, presidenta de la Asociación Aragonesa de Pediatría de Atención Primaria, señala que los estudios advierten de que la inmunidad tiene una duración media de unos 7 años, por lo que se registra “un pico de incidencia” en los adolescentes. “Los expertos de vacunas y el comité asesor consideran que el recuerdo del tétanos que se ponen los adolescentes a los 14 años (junto a la difteria) debería incluir la inmunización frente a tosferina”, explica: “Hemos insistido con los compañeros de Salud Pública para ver si se pudiera modificar y que incluyera esta posibilidad”.

La evolución de la tosferina se ha abordado en el 70 Congreso de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, que se celebra hasta este sábado en Córdoba y al que asisten en torno a 2.000 pediatras de todo el país. Para Teresa Cenarro, vicepresidenta de esta asociación, esta enfermedad tiene “ciclos epidémicos” cada tres o cinco años, “pero debido a las medidas de protección y aislamiento durante la pandemia de covid, la última epidemia de tosferina ha tardado siete años desde la anterior”. Por esta razón, “había más población susceptible” de contagio porque la inmunidad de la vacuna “se va reduciendo con el paso del tiempo”.

Esta patología, relata, “empieza como un proceso catarral y tiene los característicos accesos de tos, en ocasiones falta respiración y puede acabar en vómito”. Ante la epidemia actual, desde las consultas de pediatría están alerta para detectar posibles casos: “Y ante la sospecha clínica se realiza una PCR”. Tanto es así que, según la información de Renave, en el 95,5% de los pacientes a nivel nacional se ha utilizado este método. “El resultado es rápido y existe un antibiótico muy eficaz. El tratamiento se administra a toda la familia, tengan o no síntomas, y durante cinco días se aísla al paciente. Todo ello con el objetivo de cortar la cadena epidemiológica”.

Patrón epidémico cíclico

La tosferina es una infección respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis. La capacidad de contagio es elevada, pudiendo producirse a partir de personas enfermas o asintomáticas. Presenta una alta morbilidad y mortalidad y afecta con especial gravedad a recién nacidos y lactantes menores de dos meses.

La tosferina es una infección endémica con un patrón epidémico cíclico. Hasta el 90% de los convivientes y el 50-80% de los contactos escolares pueden ser infectados tras la exposición.

Es una enfermedad de declaración obligatoria en España. Aun así, su incidencia real se estima entre tres y siete veces superior a la detectada por los sistemas de vigilancia pasivos, debido a la existencia de infradiagnóstico e infranotificación, informan desde la Sociedad Española de Infectología Pediátrica.

“La tosferina es muy grave en los primeros meses de vida. Hasta los 2 meses no se pone la primera inyección y ese es el motivo por el que se vacuna a las embarazadas en último trimestre”, explica Cenarro.

Estos últimos meses se han visto muchos casos en las consultas de pediatría. Sin embargo, los profesionales estiman que la incidencia podría estar disminuyendo, de manera que la onda epidémica podría estar descendiendo.