¿El ataque contra Israel fue un fracaso militar o un éxito estratégico para Irán? Esta es la respuesta

No poder superar la Cúpula de Hierro israelí con cientos de proyectiles fue una prueba para Teherán de que sus armas no son precisamente invencibles

Mientras los gobiernos de todo el mundo intentan digerir el ataque iraní a Israel la noche del pasado sábado, con cientos de drones y misiles lanzados contra el país (casi todos interceptados en el aire), otro debate ya se encuentra en pleno apogeo: ¿la acción de Irán fue un fracaso en términos militares o un éxito en términos políticos y estratégicos? La respuesta puede variar mucho.

Para miembros del Gobierno israelí, el hecho de que prácticamente todos los proyectiles hayan sido derribados demuestra la capacidad del país para resistir un ataque importante, incluso con armas más potentes y precisas, sin mayores sustos. La Cúpula de Hierro, desarrollada en colaboración con Estados Unidos, fue puesta a prueba hasta sus límites, y los usuarios de las redes sociales trataron las explosiones en los cielos de las ciudades israelíes como “fuegos artificiales”.

Desde este punto de vista, si los iraníes realmente querían causar daños –como los que causaron los israelíes en Damasco el 1° de abril– fracasaron. Como Irán es un país que utiliza su programa de desarrollo de misiles y drones como pancarta propagandística y como herramienta de proyección regional, no poder superar la Cúpula de Hierro con cientos de proyectiles sería una prueba de que sus armas no son precisamente invencibles.

Políticamente, algunos ven el supuesto fracaso como una señal de debilidad por parte de los dirigentes de Teherán, que ahora pueden verse aún más amenazados si Israel decide lanzar una respuesta militar, una cuestión que aún divide al Gabinete de Guerra de Benjamin Netanyahu.

“El hecho de que el ataque iraní haya sido un completo fracaso no reduce de ninguna manera la obligación de Israel de tomar represalias contra Irán por su acto directo de agresión”, explicó Jonathan Conricus, exvocero e investigador del ejército israelí de la Fundación para la Defensa y la Democracia, una organización con sede en Estados Unidos.

Pero la Cúpula de Hierro no fue la única responsable de derribar los misiles y drones: estadounidenses, británicos, franceses y jordanos interceptaron algunos de los proyectiles, más de 100, según miembros del gobierno israelí, demostrando que el apoyo mostrado por estos países, especialmente Estados Unidos, no se basa sólo en discursos y declaraciones.

Según el diario Maariv, estadounidenses y británicos organizaron una operación para garantizar que las interceptaciones fueran exitosas. Algunos de los aviones estaban sobre el espacio aéreo iraquí incluso antes de los lanzamientos y fueron reabastecidos de combustible en el aire para permanecer listos.

La amenaza iraní se enfrentó a la superioridad tecnológica y operativa de Israel, con la cooperación de los países occidentales y de Oriente Medio. Y el programa de misiles de Irán fracasó estrepitosamente contra Israel, con el 99% de las amenazas interceptadas”, dijo a Maariv Ou Fialkov, un analista de datos de inteligencia.