Feijóo a Sánchez: «Qué valiente es con los dictadores muertos y qué sumiso con los vivos»

El PP defiende el reconocimiento de Israel y Palestina y exige a Sánchez que no use la política exterior como «cortafuegos de sus problemas internos»

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha exigido este miércoles al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que deje de utilizar la política exterior como «cortafuergos de sus problemas internos», en referencia al «caso Koldo». «Ha perdido el control», «está desesperado» y busca «ganar tiempo para salir del laberinto», pero el PP «no va a obviar nada» de lo que sucede en España con «la corrupción», el «chantaje» de los independentistas o el «empobrecimiento de los españoles», le espetó.

Feijóo, ha defendido que, el reconocimiento de Palestina que el Gobierno quiere materializar antes de verano, debe ser resultado de un proceso negociador y que de llevarse a cabo debe ser junto a «más países con peso». El líder de la oposición se ha pronunciado por primera vez sobre la posición de su partido respecto al eventual reconocimiento del Estado palestino, en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trabaja junto a varios países europeos, durante el debate en el Pleno del Congreso. El PP está a favor de la solución de dos Estados que ya quedó avalada por el Congreso en 2014 -«porque yo no abandono los grandes consensos en España», le ha dicho-, pero también ha dejado claro que lo más urgente ahora «es el alto el fuego, la liberación de rehenes, la ayuda humanitaria y evitar una escalada» al tiempo que les reprochó que lo que ha cambiado en este tiempo es que en los escaños azules «se sientan personas comprensibles con el ataque de Hamas».

El jefe de la oposición ha cargado contra el presidente del Gobierno a quien ha pedido dejar de sacrificar España por los «asuntos personales que mantiene clasificados» y criticó el hecho de que Sánchez pudo haber cambiado la política de Marruecos «por lo que tiene en sus móviles» o protege a Nicolás Maduro por lo que trajo Delcy en sus maletas. Ante esto, Feijóo le espetó al jefe del Ejecutivo: “Qué valiente es con los dictadores muertos y qué sumiso con los vivos, sobre todo cuando comparten negocios sin explicar”. También pidió al presidente del Gobierno que “abandone la soberbia” creyendo que solo él puede arreglar un conflicto de 80 años.«El protagonista no es usted sino las víctimas de uno y otro lado”.

Sobre Ucrania, indicó que el PP tampoco no ha tenido un cambio de posición. “Sigue teniendo en mí más apoyo que el que encontrará en sus socios de gobierno y en sus socios parlamentarios ”, le pidió que hable claro a los españoles y le preguntó si va a reconocer el papel de las Fuerzas Armadas con una mejora en sus condiciones salariales. «Hable claro de los “riesgos» a los que nos enfrentamos, le aconsejó descartar los eufemismos porque “es una guerra en la que nos jugamos mucho” y que explique «qué horizonte nos encontramos». También le solicitó que haga una explicación “geopolítica que no se puede aplazar más”. Además, advirtió de que «España no puede ser fuente de financiación para que Putin siga oprimiendo al pueblo Ucraniano».

El líder del PP le pidió a Sánchez que se deje de anuncios y atienda el mandato del Congreso emplazándole a deflactar el IRPF para compensar la inflación.

El líder del PP recordó a Sánchez que el independentismo se está riendo de España «y usted se lo está consintiendo». Le reprochó que seamos una de las únicas naciones del mundo que permite que quien está contra España se rían de todos mientras se vulnera la separación de poderes. «No puede presumir de nada». «¿De qué cree que puede presumir? La poca fuerza que pudiera tener ante sus socios la ha ido perdiendo a medida que la corrupción gana terreno en su gobierno, en su partido y en su entorno: listas negras de periodistas, control férreo en lo que sea posible… Su escala de prioridades es fácil de resumir: entre el programa que quiere llevar a TVE más los pinganillos traídos a este parlamento se financiaba la ley ELA y sobraba dinero», le espetó. Feijóo le aseguró que «ha perdido el control y quienes perdemos de verdad somos todos los españoles».