Concepción Gimeno, nueva Justicia de Aragón, apela al Estatuto y al derecho civil aragonés en su toma de posesión

La nueva Justicia de Aragón, primera mujer en casi 800 años de historia, ha jurado su cargo ante una gran expectación en las Cortes

Concepción Gimeno ha jurado este viernes su nombramiento como nueva Justicia de Aragón tras ser aprobada con una amplia mayoría y sin votos en contra por el Parlamento autonómico. En sus primeras palabras como máxima representante de este organismo, la jurista ha apelado al derecho civil aragonés y a una firme defensa del Estatuto de Autonomía, buscando consensos y alejándose de divisiones, con los que buscará proteger los derechos y libertades de los aragoneses, sobre todo, de los más vulnerables.

Con una importante expectación en el hemiciclo y una tribuna de invitados hasta la bandera, la primera mujer Justicia de Aragón ha valorado el “honor más grande que pude imaginar”, el de presidir una institución de 800 años de historia para “servir al pueblo aragonés” con “toda mi entrega y sin escatimar esfuerzo”.

Zaragozana de nacimiento, con madre oscense y padre turolense, Gimeno quiere aplicar sus 30 años de carrera profesional a su nueva labor, por su conocimiento de la importancia de tener un equilibrio entre la salvaguarda de los intereses generales de la administración y los derechos de los ciudadano. “En estos conflictos he desarrollado mis funciones, analizando el origen, la causa, su desarrollo, efectos y posibles soluciones, y he intentado hacerlo siempre con profundidad, estudio, exhaustividad, cercanía a los problemas y proximidad a los ciudadanos”, ha subrayado ante el Parlamento.

“DERECHOS Y LIBERTADES DE LOS ARAGONESES”

Así, su principal objetivo estará en “proteger y defender” los “derechos y libertades de los aragoneses, individuales y colectivos”, facilitando su acceso a la institución y con una “presencia efectiva” en todo el territorio, “intensificando la misma en Huesca y en Teruel”. Especialmente, buscará velar por los derechos de los más vulnerables, desde menores, adolescentes, mayores o víctimas de discriminación o violencia, hasta migrantes, personas sin recursos, con discapacidad o enfermos.

Para ello, se autoexige un “continuo estado de alerta”, “no sólo para intentar solucionar los problemas con los que ya contamos”, sino para “detectar los que todavía no son lo suficientemente conocidos”.

EL DERECHO ARAGONÉS Y EL ESTATUTO

Del mismo modo, Gimeno ha realizado una férrea defensa y protección del derecho civil aragonés, toda vez que “se ha superado el tiempo” donde quedaba como una “cuestión accesoria” para “ocupar el lugar central que le corresponde”. “Estaré especialmente atenta a las observaciones, sugerencias e inquietudes de quienes conocen y aplican nuestro derecho propio: la universidad, abogacía, notarios y registradores, y, por supuesto, los tribunales”, ha subrayado.

Finalmente, ha apelado a los valores del Estatuto de Autonomía, que “conlleva un ámbito de disponibilidad y, por tanto, de responsabilidad”. “Procede aquí un continuo y profundo estudio y divulgación de sus principios y disposiciones para colaborar en el acierto de las decisiones de los aragoneses”, ha añadido.