El ministro se borra de las interpelaciones urgentes para evitar ser preguntado por la oposición
Fernando Grande-Marlaska se encuentra cercado por la oposición por su gestión en el Ministerio del Interior y tras los asesinatos de los dos guardias civiles en Barbate (Cádiz) por una narcolancha. El ministro, lejos de dimitir, tampoco parece tener la intención de dar explicaciones en el próximo Pleno en el Congreso de los Diputados, previsto para el martes y miércoles de la semana que viene: así queda recogido en la nota que ha trasladado el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes Rafael Simancas a los grupos parlamentarios. «Comunico a V.E. que el Ministro del Interior estará ausente durante el turno de las interpelaciones urgentes», señala la nota, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN.
Las interpelaciones urgentes permiten hacer un debate entre un diputado y el ministro de turno sobre una cuestión concreta. En este sentido, Marlaska, con su ausencia, evita ser interpelado por un diputado por su gestión en el Ministerio del Interior, en un momento en que arrecia la tormenta por los asesinatos en el Campo de Gibraltar de dos guardias civiles que estaban haciendo frente a las narcolanchas.
Marlaska, cercado por el PP, se halla en horas bajas, aunque mantiene el respaldo del Gobierno. Los populares han registrado una iniciativa para reprobar al ministro en el Senado y en el Congreso. La iniciativa del Senado se debatirá y votará el miércoles que viene en el Pleno del Senado y saldrá adelante porque los populares tienen mayoría absoluta. Queda aún por definir la fecha de la reprobación en el Congreso y, sobre todo, queda por saber si saldrá adelante porque el PP no tiene apoyos suficientes garantizados, aunque Podemos ha abierto la posibilidad de apoyarla por su rechazo a Marlaska.
