El INE avanza un IPC del 3,2% en noviembre y perfila una subida de las pensiones del 3,8% en 2024

La bajada del precio de los carburantes y de los paquetes turísticos y la menor subida de los alimentos respecto a hace un año provocan la primera caída mensual de los precios desde enero

La moderación de los precios en la recta final del año atempera la subida de las pensiones, que pasarán una factura superior a los 7.000 millones

La subida de las pensiones en 2024 costará más de 7.600 millones, impulsada por las mínimas y no contributivas

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha ratificado este miércoles la inesperada moderación de la inflación en la recta final del año, que entre otras cosas va a atemperar la subida de las pensiones contributivas que este año se revalorizaron un 8,5%, añadiendo tensión a las ya presionadas cuentas de la Seguridad Social, y que el año que viene lo harán un 3,8%, por debajo del 4% que se perfilaba allá por el mes de agosto.

La reforma de las pensiones aprobada por el Gobierno dicta que la revalorización del año venidero ha de calcularse en función del valor medio alcanzado por la inflación entre los meses de diciembre del año precedente y noviembre del año en curso. La información de avance del mes de noviembre publicada este miércoles por el INE revela que el IPC se moderó tres décimas hasta el 3,2%, lo que deja el IPC medio de los últimos doce meses en el 3,8%.

El dato supone un pequeño alivio para las arcas de la Seguridad Social, que solo en pensiones contributivas tendrán que soportar una factura extra de más de 6.800 millones de euros, que con la suma de las pensiones no contributivas y de las mínimas se irá hasta los 7.600 millones. El asunto es que la exigencia financiera habría sido mayor si como se proyectaba allá por el mes de agosto la inflación media se hubiera ido al 4% o por encima de esa cifra.

El abaratamiento de la gasolina, clave

El INE explica la moderación de la inflación en noviembre por la bajada de los precios de los carburantes y los paquetes turísticos, y por la menor subida de los alimentos respecto a la registrada hace un año, que ha compensado la menor caída de los precios de la electricidad.

Con la moderación de su tasa interanual en noviembre, la inflación vuelve a registrar descensos después de haber permanecido anclada en el 3,5% durante los últimos dos meses y cae a su menor nivel desde el pasado mes de agosto, cuando se situó en el 2,6%.

«El dato adelantado del IPC de noviembre es una muy buena noticia. La inflación general baja tres décimas hasta el 3,2%, ayudada por la electricidad, los carburantes y también los alimentos», ha destacado la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Comercio y Empresa, Nadia Calviño, en un comunicado difundido a primera hora.

También porque la rebaja de la inflación ha alcanzado al IPC subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que ha disminuido siete décimas, hasta el 4,5%, y ha marcado su nivel más bajo desde el mes de abril del año 2022. Otro dato significativo es que la evolución de los precios respecto al mes anterior muestra una caída por primera vez desde el pasado mes de enero.

«La inflación subyacente sigue la senda descendente hasta el 4,5%. Con ello, los salarios siguen ganando poder adquisitivo y las empresas españolas competitividad aumentando su cuota de mercado, incluso en el difícil contexto internacional», ha resaltado la titular del Ministerio de Asuntos Económicos.

La previsiones de los analistas apuntaban en sentido contrario. Preveían un repunte de la inflación en la recta final del año que llevaría el índice general hacia el entorno del 5%, un escenario que ahora asoma como improbable. La moderación de la economía, que apunta a un crecimiento muy tibio del 0,2% en el último trimestre del año, puede estar detrás de esta inesperada moderación del índice de precio.