La alcaldesa aparta a García Muro cinco meses después de nombrarlo responsable
Le sustituye el concejal de Zaragoza Vivienda, y delegado de Infraestructuras, José Miguel Rodrigo
Primer cese en el Gobierno de Natalia Chueca. Cinco meses después de nombrar a Miguel Ángel García Muro como concejal delegado de Movilidad, la alcaldesa de Zaragoza ha decidido apartarlo del cargo en un momento en el que el área acapara titulares. Este relevo o «cambio» se produce una semana después de conocerse que la capital se arriesga a perder 7,4 millones de euros en ayudas al transporte público por no haber formalizado la solicitud, de saberse que el ayuntamiento podría estar saliendo perjudicado por no haber realizado una revisión del precio que paga por cada kilómetro que realizan los autobuses a Avanza, y a dos días de que comience la comisión de investigación por la prórroga del contrato del bus (el próximo lunes).
El concejal popular, ingeniero industrial de profesión, mantendrá la concejalía delegada de Transformación Digital, que depende del área de Economía, Transformación Digital y Transparencia que lidera Carlos Gimeno. Su puesto pasará a ocuparlo José Miguel Rodrigo Pérez, actualmente al frente de la concejalía de Zaragoza Vivienda y de Infraestructuras y el Ciclo Integral del Agua.
Según fuentes municipales, con este relevo se pretende «reforzar la estrategia del área de Movilidad» que dirige Tatiana Gaudes, que este viernes ha defendido la gestión realizada por su área en la comisión del ramo, donde se le ha reprochado la prórroga de cuatro años de la contrata del bus.
Las mismas fuentes defienden que el perfil de Rodrigo es «más jurídico y administrativo», por lo que consideran que lo «adecuado» es que esté al frente de esta concejalía de la que dependen algunos de los contratos más importantes y cuantiosos de la casa consistorial, como el del autobús urbano.
Los pliegos del contrato del autobús urbano
Licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza, especializado en Derecho Civil, Mercantil y Derecho Administrativo, entre sus objetivos estará, precisamente, la redacción de los nuevos pliegos del autobús urbano que deberán salir a concurso en 2027 y que incluirán la reordenación de las líneas de bus.
Desde el Gobierno municipal aseguran que este cambio no tiene nada que ver con las polémicas que ha protagonizado el área de Movilidad en las dos últimas semanas. El pasado 15 de noviembre, se conoció gracias a una denuncia de ZeC que Zaragoza no había solicitado las ayudas para pagar la bonificación del transporte público. La capital se arriesga a perder los 7,4 millones que debería abonarle el Estado.
Ni Chueca ni Gaudes han sido capaces a día de hoy de explicar qué ocurrió exactamente para que Zaragoza no conste entre los ayuntamientos solicitantes. La oposición pidió ceses y responsabilidades y, aunque insisten en que no tiene que ver, Chueca ha apartado al número 2 de Movilidad.
También ZeC alertó el pasado jueves de que el ayuntamiento estaba pagando más de lo que debería por los kilómetros que recorren los buses urbanos, ya que el gasto no es el mismo en un vehículo de combustión que en uno eléctrico. De hecho, la propia Gaudes reconoció ayer durante la comisión que se va a solicitar la revisión de precios después de que Avanza la desechara con la firma de la prórroga.
