La producción de fruta, al límite: no cubren costes y los precios se multiplican por cuatro en el mercado

La última campaña de fruta ha estado marcada por la recuperación de los volúmenes de producción media en Aragón y por las condiciones meteorológicas, principalmente por la falta de agua para riego y las altas temperaturas, que adelantaron la maduración y también precipitaron que el momento de la recogida coincidiese con las tareas de aclareo. Pero además, la campaña ha tenido otra incómoda protagonista, la mosca de la fruta (Ceratitis capitata), que ha ejercido una presión nunca antes vista en el sector. Todos estos factores provocaron que se comercializase fruta de menor calibre (tamaño más pequeño), lo que hizo que su salida al mercado fuese más difícil y originara stock en las cámaras.

Ante esta situación, la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) solicitó al Gobierno de Aragón que activase las medidas existentes para poder regular el mercado, en concreto, la retirada de fruta dentro de las organizaciones de productores para destinar parte de la producción almacenada a los bancos de alimentos y a transformación en zumo.

A pesar de las presiones de UAGA, el Departamento de Agricultura no aprobó esta reivindicación y, ahora que están llegando los pagos de las cooperativas y almacenes a los agricultores, los productores de fruta están viendo como esos precios que perciben no llegan a cubrir los costes de producción. En este sentido, la organización denuncia que “una vez más” se han “incumplido los plazos que establece la Ley de la Cadena Alimentaria”, y que las liquidaciones llegan meses después de la entrega de la fruta en los almacenes y con precios, muchas veces, por debajo de los costes.

UAGA es consciente de que es “muy difícil” que la ciudadanía comprenda la denuncia de los precios bajos en origen que hacen los fruticultores, cuando la realidad indica todo lo contrario, que los consumidores encuentran la fruta cada vez más cara en los mercados. Para avalar esta queja, están los datos recogidos en el IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino que elabora COAG), que confirman que en el mes de julio la diferencia de precios en el melocotón y la nectarina era del 382%, es decir, desde que sale del almacén hasta que llega al consumidor, el precio de un melocotón o una nectarina se multiplica por cuatro. Los responsables de ese aumento, tal y como denuncia desde hace años UAGA-COAG, son los intermediarios y la distribución, que primero cubren gastos y obtienen el beneficio oportuno, y, por último, “las migas del pastel” se las dejan al agricultor.

UN PRODUCTOR DE CATALUÑA RECIBIRÁ EL DOBLE DE AYUDAS POR LA FALTA DE IMPLICACIÓN DE LA DGA

El 2 de noviembre, el Ministerio de Agricultura publicó el listado provisional de 71.044 titulares de explotaciones agrícolas (productores de frutales y frutos de cáscara) que recibirán en toda España la ayuda extraordinaria para compensar la situación de pérdidas por la sequía y el aumento de los costes de producción derivados del conflicto bélico en Ucrania. El importe total de estas ayudas es de 81 millones de euros y está financiado con cargo a la reserva de crisis agrícola de la Unión Europea. En este punto, UAGA señala que el Real Decreto 4/2023 permitía a las comunidades autónomas realizar pagos complementarios a estos 81 millones de euros, de acuerdo con las condiciones establecidas en el mismo.

Una posibilidad que sí aprovechó la Generalitat de Cataluña, llegando a un acuerdo con el sector de la fruta, a través de la Mesa Agraria, para realizar estos pagos complementarios en los sectores afectados. De esta forma, para la fruta dulce estableció una línea de ayudas de 275 euros por hectárea, con un tope de 70 hectáreas declaradas en la DUN de 2023 por beneficiario. Esto significa que un productor de fruta en Cataluña va a percibir 550 euros/hectárea, mientras que un fruticultor en Aragón solo va a percibir 275 euros, ya que el Gobierno de Aragón, tal y como ha criticado UAGA, ha optado por no apoyar al sector de la fruta con estas ayudas directas. En ese sentido, la organización agraria lamenta que la medida que ha adoptado el Departamento de Agricultura haya sido la de bonificar con un 5% más los mismos préstamos que publicó el Ministerio de Agricultura.

Por último, UAGA recuerda que el sector frutícola se encuentra “asfixiado económicamente”, por el aumento desorbitado de los costes de producción y unos precios abusivos en origen, y que, además, afronta una emergencia climática que afecta directamente a los procesos fisiológicos de los cultivos, con un riesgo tan alto que cuestiona la viabilidad de las explotaciones. “Y todo esto sin que el Gobierno de Aragón dé una respuesta contundente de apoyo a este sector para evitar el abandono del cultivo de fruta y la falta de relevo generacional”, han concluido.