El PP pide que se convoque de manera urgente la conferencia de presidentes

Aunque la petición ya se había dejado entrever por parte de varios barones autonómicos, la decisión se ha tomado este miércoles tras una reunión de trabajo

Cuca Gamarra confía en que Laura Díez y Conde-Pumpido se aparten del debate de la amnistía como ha hecho Campo

El Partido Popular sigue activando resortes contra la amnistía. El último, la petición al Gobierno para que convoque de manera urgente la Conferencia de Presidentes, tras el acuerdo adoptado en una reunión de trabajo entre los consejeros de Presidencia de las Comunidades Autónomas.

Lo que pretende el PP con esta convocatoria es que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, informe a las autonomías del «alcance y los efectos que tendrán los acuerdos para su investidura sobre principios básicos como la equidad de trato entre los españoles o la independencia judicial, entre otros», señala el comunicado de los populares.

El reglamento establece que este órgano puede convocarlo el presidente o, en su defecto, al menos diez de los presidentes de las Comunidades españolas o Ciudades Autónomas. En este caso, la firma ha llevado el sello de todos los presidentes populares, trece incluidos los de Ceuta y Melilla.

Aunque en un principio el plazo establecido para que se haga efectiva la reunión es de veinte días, la convocatoria de urgencia permite que se pueda reducir, que es lo que pretende ahora el Partido Popular, en un intento por dar voz a las comunidades ante un asunto que mantiene preocupados a los ciudadanos.

«España no se decide en una reunión a puerta cerrada en Waterloo con un prófugo de la Justicia. Lo que es de todos se decide entre todos», ha señalado Gamarra.

Informes en el Senado

Por otra parte, el Partido Popular ha registrado un escrito en el Senado para activar los mecanismos necesarios para pedir sendos informes al Consejo Fiscal y al Poder Judicial sobre la ley de amnistía presentada en el Congreso. El escrito confirma la información publicada por ABC hace una semana, en la que el propio partido reconocía este extremo, además de señalar que abrirá las puertas del Senado a todos los expertos que quieran expresar su opinión sobre la ley y que no pueda ser escuchada al haber sido tramitada como proposición de ley y no como proyecto.