Aragón ya tiene un instituto que prohíbe los móviles

El IES Reyes Católicos de Ejea de Los Caballeros ha sido pionero en tomar esta medida por decisión de las familias, que la han respaldado mediante una votación

Ir a clase y pasar toda la mañana sin mirar el móvil se ha convertido en algo normal para los estudiantes del IES Reyes Católicos de Ejea de Los Caballeros (Zaragoza), el primer instituto público de Aragón que prohíbe el uso de estos dispositivos por decisión de las familias, que han votado a favor de la moción del equipo directivo de convertir al IES en un espacio libre de móviles para sus más de 700 estudiantes.

Así lo explica el director del centro educativo, Patxi Abadía, que indica que la propuesta salió adelante con una participación del 56% y un 60% de los votos a favor. Desde el pasado 11 de octubre, los móviles se han quedado fuera del instituto y si un alumno es sorprendido sacándolo del bolsillo o de la mochila, se le expulsa.

La decisión no solo afecta a los estudiantes sino a toda la comunidad educativa: profesorado, personal no docente y a las propias familias que visitan el centro. Los carteles a la entrada lo recuerdan: Está usted en un espacio libre de móviles, una imagen similar a la de los espacios sin humo en las puertas de los hospitales.

Entrada al IES Reyes Católicos de Ejea de Los Caballeros.

Entrada al IES Reyes Católicos de Ejea de Los Caballeros. EL PERIÓDICO

Problemas emocionales y bajo rendimiento: los motivos de la prohibición

«Hasta ahora el uso del móvil estaba permitido en el aula con fines pedagógicos, en los pasillos y en el recreo», comenta el director del Reyes Católicos, pero «existían problemas por alumnos que lo miraban en clase, el profesor lo confiscaba y la familia tenía que acudir al centro para recuperarlo».

No han sido estas molestias sino las «graves consecuencias para la salud mental» derivadas de la adicción a las pantallas que tienen los jóvenes, el motivo principal que ha llevado a su prohibición total en el centro educativo.

El director hace referencia a las «evidencias científicas» de los problemas de inestabilidad emocional y bajo rendimiento académico que ocasiona el uso del móvil en los adolescentes, como estrés, ansiedad, depresión y aislamiento, además de interferir en su atención y concentración. «Estos efectos negativos pesan más que cualquier beneficio académico», afirma.

El resultado de la medida en estas primeras semanas son positivos. Patxi Abadía se muestra gratamente sorprendido: «En el recreo ya no ves a nadie con el móvil y no existe esa ansiedad de acabar la clase o de que llegue la hora del patio para mirarlo».

Las opiniones de los alumnos sobre prohibir el móvil

El objetivo a largo plazo es «crear una cultura de no dependencia del móvil», asegura el máximo responsable del centro. «Si conseguimos que durante las seis horas que están aquí los cerebros de estos chicos y chicas se oxigenen y disminuya su hábito, habremos dado un paso de gigante», añade.

Entre los estudiantes, la medida generó un poco de rechazo al principio aunque pasados unos días las opiniones son también positivas. Pablo Duarte, alumno de 1º de Bachillerato, asegura que quienes más han notado la restricción son los estudiantes de ESO, que no pueden salir fuera del centro durante los recreos.

«En los pequeños se nota mucho, porque al no poder usar el móvil en los recreos hablan y juegan más entre ellos»

«Me parece una medida buena para que podamos interactuar más», asegura el joven, que se confiesa «bastante dependiente del móvil» y reconoce que «no usarlo en el instituto, es mejor para mí».

No obstante, señala también algunos inconvenientes de la prohibición, como el no poder realizar algunas actividades en clase como Kahoots o buscar información: «Ahora intentamos intercambiarlas por actividades que no requieren el uso del móvil».

Un alumno habla con un profesor a la hora del recreo en el IES Reyes Católicos.

Un alumno habla con un profesor a la hora del recreo en el IES Reyes Católicos. EL PERIÓDICO

Su compañero de curso Juan Pérez Mancilla tampoco ha notado demasiado el cambio, aunque afirma que «en los pequeños se nota mucho, porque al no poder usar el móvil en los recreos hablan y juegan más entre ellos».

En su opinión, «sería bueno que esta medida se extendiera a otros centros, porque mejoraría mucho la concentración y que los alumnos se puedan relacionar más».

El móvil, una herramienta útil pero no imprescindible en educación

El profesor del Departamento de Lenguas Clásicas del instituto, Daniel Arenas, constata las diferencias en el alumnado antes y ahora, sin poder usar el móvil. «Atienden mejor en clase y en el recreo existe más interacción social, incluso con los profesores que estamos de guardia. Se acercan a hablar con nosotros», asegura.

Sobre su uso pedagógico, el docente sugiere que «los jóvenes ven la tecnología como una herramienta de salvación en lugar de como un recurso», y recuerda que en educación «el móvil puede ser útil, pero no significa que sea imprescindible».

LA UNESCO PIDE A LOS CENTROS EDUCATIVOS QUE PROHÍBAN LOS MÓVILES

El debate entre quienes ven en el móvil una herramienta educativa y los que lo consideran un obstáculo para el aprendizaje no es nuevo. No obstante, cada vez son más las voces en contra de su uso en las aulas. Un informe de la Unesco del pasado mes de julio pide a los colegios e institutos que empiecen a prohibir el uso de ‘smartphones’ por distraer a los estudiantes y bajar su rendimiento. Países como Reino Unido, Francia, Finlandia o Países Bajos ya impiden el empleo de estos dispositivos en entornos educativos. En España, algunas comunidades como Galicia, Castilla La Mancha y Madrid lo han incorporado en sus normativas pero en el resto, como en el caso de Aragón, la decisión se deja en manos de los centros.