El presidente del Gobierno de Aragón se une a Riegos del Alto Aragón y pide al Ministerio de Transición Ecológica recuperar las obras del Pacto del Agua pendientes y pide a Ribera «sacar del cajón» la licencia ambiental de la obra para regular el río Gállego
Jorge Azcón quiere desenterrar el proyecto del embalse de Biscarrués, la gran obra hidráulica para regular el río Gállego que fue definitivamente tumbada en 2020 por el Tribunal Supremo tras más de 30 años de pleitos, denuncias ecologistas y vecinales y reformulaciones de una infraestructura que almacenaría 120 hectómetros cúbicos e inundaría el municipio de Erés. El presidente del Gobierno de Aragón cierra filas de este modo con Riegos del Alto Aragón y ha pedido este jueves al Ministerio de Transición Ecológica que dirige en funciones Teresa Ribera que «siga invirtiendo en las obras del Pacto del Agua, porque necesitamos almacenar más agua para poner en marcha más regadío y que la gente se pueda quedar a vivir en sus pueblos».
Azcón ha indicado que el Gobierno de Aragón muestra su apoyo a los regantes a través de sus presupuestos. No obstante, ha considerado que es «fundamental para el futuro» que los regantes tengan agua, más si cabe después haber tenido que desembolsarse agua de pantanos como Búbal por el tren de borrascas que ha dejado los embalses del Pirineo prácticamente llenos tras dos años de prolongada sequía. «Esto solo lo vamos a lograr si conseguimos aumentar la capacidad de almacenaje en el río Gállego», ha dicho Azcón sobre algo que «solo es factible si en el ministerio vuelve a sacar del cajón la declaración de impacto ambiental del embalse de Biscarrués». El presidente refrenda así la postura de Riegos del Alto Aragón, una de las mayores comunidades de regantes de Europa al agrupar 135.000 hectáreas de superficie agrícola y que este jueves celebra sus XXV jornada informativa.
El planteamiento que coincide con el inicio de un año hidrológico más generoso en cuanto a precipitaciones que los dos últimos, en los que Riegos del Alto Aragón ha tenido que hacer uso de cupos de agua, lo que hace que el sector tenga buenas expectativas para la campaña de riego. Así, por ejemplo, el embalse de Mediano-El Grado cuenta con 605 hectómetros cúbicos; La Sotonera con 138 o Búbal-Lanuza con 74.
Todo ello ha llevado a Azcón a señalar que no se va a «resignar a que Riegos del Alto Aragón no pueda seguir poniendo más regadío en marcha». «Es posible y vamos a dar la batalla porque nuestra tierra, nuestros regantes y nuestro campo lo necesita», ha señalado.
Regantes
Por su parte, el presidente de Riegos del Alto Aragón, José Antonio Pradas, ha manifestado que el embalse de Almudévar está a punto de concluir, pero se necesitan más obras de regulación en el Gállego. «El embalse de Almudévar, en su obra civil, está prácticamente terminado y está claro que necesitamos más obras de regulación», ha incidido Pradas. Ha relatado que «estos días que he visto puntas en la desembocadura del Gállego o en Santa Isabel en Zaragoza me han dado mucho que pensar en una obra de regulación en el Gállego y donde cabe es en el espacio entre el pantano de La Peña y Ardisa, no sé si tiene que ser Biscarrués o no, pero la ubicación tiene que ser esa».
Pradas no ha hablado expresamente de Biscarrués, cuyo proyecto de construcción se desechó por no cumplir con la declaración de impacto ambiental, pero ha reiterado que debe ubicarse entre La Peña y Ardisa.
«Hay que aprovechar -ha instado- esos caudales que no podemos meter en La Sotonera, porque no está en el cauce del río y el agua se recoge en el embalse de Ardisa y a través del canal de Gállego se pueden meter 70 metros cúbicos por segundo en La Sotonera» y «cuando llueve y tenemos puntas como estos días de 300 metros cúbicos por segundo, ese exceso va directamente al Ebro y termina en Mequinenza, sin que Riegos del Alto Argón lo pueda aprovechar».
Eficientes
Durante la jornada informativa número 25 que ha organiza Riegos del Ato Aragón, bajo el título ‘El futuro del regadío: retos ambientales y tecnológicos para un regadío viable’, ha quedado claro que «hay que ser más eficientes en el uso de los recursos y ser capaces de producir más con menos».
La jornada ha dado comienzo a las 9.30 horas con la inauguración que ha corrido a cargo además del presidente de Aragón, de la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna y del presidente de Riegos del Alto Aragón, José Antonio Pradas. La primera mesa redonda ha girado entorno a la ‘Estrategia Nacional de Recuperación de Ríos. Efectos sobre el regadío’.
A lo largo de la mañana se aborda la ‘Situación actual de la agricultura europea y los retos ambientales’ y sobre los ‘Retos y desafíos de los sistemas alimentarios mundiales’. La segunda mesa redonda girará entorno a la ‘Modernización, digitalización y creación de regadíos. Avances de los diferentes planes y programas’, que contará con la participación del consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Ángel Samper, quien, posteriormente, procederá a clausurar la jornada.
