Más de cien mil personas claman en Colón contra la amnistía

Una multitud se congrega en Madrid con gritos de «Sánchez traidor» y «Puigdemont a prisión»

Abascal, en referencia a Sánchez: «Que Puigdemont le prepare la habitación de invitados en Waterloo»

Girauta: «El proyecto de Pedro Sánchez es un proyecto dictatorial, quiere acabar con la división de poderes»

Santiago Abascal ha convertido este domingo la Plaza de Colón en un clamor contra la amnistía, veinticuatro horas después de que Pedro Sánchez la defendiese por primera vez, este sábado, ante el Comité Federal del PSOE. El líder de Vox no era esta vez el convocante, sino la asociación para la Defensa de la Nación Española (DENAES) que él mismo fundó hace dos décadas, cuando aún era un dirigente del Partido Popular (PP), pero ha sido el único líder nacional presente, y como tal ha subido al escenario para pronunciar el discurso principal de la concentración.

Las más de 100.000 personas que según la organización y la Delegación del Gobierno se han concentrado en la emblemática plaza de Madrid, en una nublada mañana y con amenaza de lluvia en todo momento, le han aclamado, incluso con gritos de «presidente» a su llegada. Ante todos ellos, el presidente del tercer partido del Congreso de los Diputados ha comenzado su discurso asegurando que «los partidos son secundarios cuando la patria está en peligro», algo que a su juicio ocurre ahora en España. «Hoy, España, su unidad, su convivencia, sus leyes y las libertades e igualdad de los ciudadanos españoles están amenazadas por el secretario general del Partido Socialista y por el aplauso unánime del Comité Federal del PSOE. ¡Qué vergüenza! ¡qué indignidad! ¡qué traición!», ha exclamado, sin mencionar que el presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no se sumó a esa ovación del sábado e Ferraz en Sánchez.

Entre gritos de «Puigdemont, a prisión» y de «Sánchez traidor» -este último alentado por uno de los intervinientes, el presentador de esRadio Luis del Pino- Abascal ha subrayado que «esa amenaza exige de todos nosotros unidad y patriotismo frente a cualquier tipo de tentación partidista». Y todo, ha subrayado, porque «el golpe perpetrado en 2017 desde la Generalidad traidora hoy se pretende perpetrar desde el Palacio de La Moncloa, y no lo vamos a permitir», un aserto que ha sido coreado con un inmenso «noooo» por la multitud congregada.

Abascal, como en otras ocasiones, se ha referido a Sánchez como el «gobernante más corrupto» del periodo democrático y ha asegurado que sí pasará, como dijo el mismo presidente del Gobierno, a la historia, pero que lo hará «junto al Conde Don Julián, a Vellido Dolfos, a Godoy, a Fernando VII, y por supuesto, junto a Sabino Arana y a Puigdemont, junto a todos los traidores de nuestra patria».

Abascal ha advertido a Sánchez de «las consecuencias de dar por rotas la Constitución, las leyes y la igualdad de los españoles», dado que «el autócrata sin escrúpulos debe saber que responderá ante los españoles si se atreve a liquidar las leyes que a todos nos obligan y las leyes que permiten la convivencia». El líder de Vox incluso se ha referido al jefe del Ejecutivo en segunda persona: «Sánchez, no te atrevas a invocar el nombre de España para pisar las leyes legítimas que a todos nos obligan. Y si lo haces, es mejor que en el próximo encuentro con Puigdemont le pidas que te vaya preparando la habitación de invitados en Waterloo». El líder socialista invocó a España por dos veces en su discurso del sábado, justo en el momento en que defendió por primera vez la amnistía para los encausados por el ‘procés’.

Girauta cierra el acto

El acto lo ha cerrado el exportavoz de Ciudadanos (CS) y presidente de la asociación Pie en Pared, Juan Carlos Girauta, quien durante su etapa en el partido centrista estuvo en Colón en febrero de 2019, el día de la célebre foto que unió por primera y última vez a Abascal, al expresidente del PP Pablo Casado y al que fuera líder de CS, Albert Rivera. Girauta ha comenzado aludiendo de manera algo críptica a quienes, ha dicho, «por razones que no me explico, le tienen miedo a la Plaza de Colón», y ha asegurado que «como no querían que viniéramos a la Plaza de Colón, hemos venido y seguiremos viniendo, porque es un símbolo de lo que debiera mantenerse, que es la unidad de los constitucionalistas. Y si el Partido Socialista quiere salirse de la unidad constitucionalista, allá ellos, es una indignidad», ha aseverado.

Girauta ha recordado cómo los dirigentes del PSOE defendieron que la amnistía no cabía en la Constitución, y ha señalado al exministro de Justicia y ahora magistrado del Tribunal Constitucional (TC), Juan Carlos Campo. «Me gustará ver lo que sostiene cuando tenga que decidirlo» ha dicho sobre Campo, y ha añadido sobre el presidente del Tribunal Constitucional (TC), Cándido Conde-Pumpido, que «me gustará ver si Conde-Pumpido se aparta, porque según algunas informaciones de muchos medios de comunicación, se está dedicando a asesorar a los que redactan la ley de amnistía», algo que, ha aseverado, «está prohibido por la ley. Espero que cuando tenga que conocer de esa ley, si llega el caso, se aparte, porque será perfectamente recusable», ha concluido. Girauta ha asegurado que la amnistía le dice al Poder Judicial «que sus decisiones no valen nada frente a la voluntad de un líder autocrático, autoritario y dictatorial».

A la concentración han asistido buena parte de la plana mayor de Vox, entre ellos su secretario general, Ignacio Garriga, su vicepresidente, Jorge Buxadé o su líder en Madrid, Rocío Monasterio. También ha acudido la expresidenta popular de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Desde el escenario han intervenido también el presidente de DENAES, Iván Vélez y el secretario general de Solidaridad, el sindicato vinculado a Vox, Rodrigo Alonso, así como la vicepresidenta de la asociación estudiantil constitucionalista de Cataluña S’Ha Acabat!, Andrea Llopart, el portavoz de la Asociación Revuelta, César Planet, o el de la asociación Una Policía para el Siglo XXI, Samuel Vázquez, quien ha tenido una mención especial para los «cuarenta y cinco policías que fueron a Cataluña a partirse la cara por España, y se la partieron», en 2017.

Todos los intervinientes y el público han escuchado en silencio el himo nacional a la conclusión de la concentración, que llenaba la Plaza de la capital de España y sus aledaños.