La subida más larga de la historia: los alimentos llevan ya 24 meses sin bajar

La última bajada en el súper se registró en septiembre de 2021. Desde entonces el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas ha subido un 26%

Los alimentos acumulan ya 24 meses de subidas. Las presiones en la mayor parte de los productos de la cesta de la compra son tan intensas que en los dos últimos años no se ha producido ni una sola bajada. No hay un encarecimiento tan prolongado en toda la serie del Índice de Precios de Consumo (IPC) del Instituto Nacional de Estadística (INE), que arranca en 1993. Es decir, que es la subida más larga en al menos 30 años.

En términos generales, la última bajada se registró en septiembre de 2021. Desde entonces los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas han crecido un 26%. En cuanto a la intensidad de las subidas, se ha ido moderando aunque aún no se dan por controladas.

En septiembre, por ejemplo, los precios de los alimentos subieron un 0,5%, el doble que en el mes anterior. Además, si se observan todos los septiembres entre 2010 y 2019, los supermercados bajaron de media los precios un -0,1% respecto al mes anterior. Esto lleva a pensar que los incrementos aún son más intensos de lo normal.

Los alimentos empezaron a encarecerse como consecuencia de la subida de los precios energéticos unos meses antes, e igual que tardaron en contagiarse, tardan más en filtrar un abaratamiento de los costes. En todo caso, ahora la luz y los carburantes han vuelto a aumentar. A esto se suma otro factor: el impacto de la sequía sobre los precios finales. Con todo, los alimentos están en niveles históricamente elevados.

El Gobierno rebajó el IVA de los productos básicos para aliviar el impacto de estas presiones inflacionistas en el supermercado, pero aún así el precio que pagan los consumidores ha seguido creciendo mes a mes. Han sido varios los organismos económicos que han puesto en evidencia el limitado impacto de la medida y han propuesto potenciar las ayudas directas a los más vulnerables.

El producto que más ha subido es el aceite de oliva. Ahora se vende un 90% más caro que hace dos años y un 140% si nos remontamos a la primavera de 2021. Sólo en el último mes repuntó un 10,1%. No experimentaba un repunte tan intenso desde abril de 2022. Esas han sido, de hecho, las dos mayores subidas mensuales que ha registrado el aceite en toda la serie del INE, que arranca en el año 2002.

Los productos que más se han encarecido en estos cuatro años han sido el azúcar (59%), la mantequilla (48%), las salsas y condimentos (47%), la leche (42%), las patatas (40%), las harinas y otros cereales (40%), los huevos (38%), las legumbres y hortalizas (35%), el arroz (34%), los alimentos para bebé (32%), las confituras y mermeladas (31%), la pasta (30%) o las patatas chips (30%).

También han sufrido una subida próxima o superior al 20% los yogures, la carne, el pescado, el queso, al fruta, el agua o el pan, productos básicos para las familias. Sólo hay un tipo de producto que se ha encarecido menos de un 10%, los frutos secos; y no hay ninguno que haya bajado su precio respecto a septiembre de 2021.

La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) prevé una inflación media en 2024 del 3,6%. Sin embargo, advierte de que «no incluye el impacto de una posible retirada de las medidas introducidas en respuesta a la crisis energética –como la rebaja del IVA de la electricidad y de algunos alimentos básicos y la subvención del transporte público–, vigentes en principio hasta el 31 de diciembre de este año».

Tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como la Comisión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han recomendado al Gobierno que no prolongue las medidas puestas en marcha para combatir la inflación. Se espera que no se prolonguen más allá del 31 de diciembre.

Funcas estima que, a partir del momento en que se produzca dicha retirada, la tasa interanual podría ser en torno a tres décimas porcentuales superior a las recogidas en estas previsiones. También ha advertido de este asunto el Banco de España, que sí incluye la retirada en sus previsiones. Del 4,3% de inflación media que proyecta en 2024, 1,5 puntos vendrían por la retirada de las medidas.