Sánchez se salta el protocolo y vuelve a caminar por delante del Rey en Granada

Mientras que la Princesa Leonor se prepara para uno de los días más importantes y especiales de su formación castrense en la Academia General de Zaragoza, la jura de bandera, los Reyes Felipe y Letizia han continuado con los compromisos profesionales marcados en su agenda. En la tarde de este jueves, 5 de octubre, han presidido un acto de alta relevancia en cuanto a relaciones internacionales: la III cumbre de la Comunidad Política Europea, que se ha celebrado en el marco de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea.
Don Felipe y Doña Letizia han ejercido de perfectos anfitriones de este encuentro que ha congregado a jefes de Estado y de Gobierno (con sus respectivas parejas), así como a líderes políticos, que han podido recorrer los rincones más especiales del Palacio de la Alhambra de Granada, edificio arquitectónico en el que también ha tenido lugar una cena de gala como broche final. Una vez finalizado el paseo por este monumento, los Reyes han saludado a los representantes de los 27 estados miembro que componen la Unión Europea y de otros países. Sin embargo, ha llamado la atención la presencia del presidente ucraniano Volodímir Zelensky, que por motivos de seguridad no ha sido hasta este jueves cuando se ha conocido su asistencia. Zelensky se ha podido reunir con Felipe VI y Letizia durante la tarde, en un encuentro previo a la recepción.
Los Reyes, con Pedro Sánchez y Begoña Gómez

Los Reyes, con Pedro Sánchez y Begoña Gómez GTRES

Pedro Sánchez ha asistido junto a su mujer Begoña Gómez, con un vestido de color en verde esmeralda de Marcos Luengo. El líder del PSOE ha vuelto a saltarse el protocolo al caminar delante del Rey, mientras bajaba la escaleraTambién protagonizó otra momento muy comentado con Xavier Bettel, primer ministro de Luxemburgo, como personaje secundario. Aunque ya es sabida su buena relación tanto con él como con su marido, Gauthier Destenay, ha llamado la atención que Sánchez les saludase con dos besos.

La Reina Letizia, que ha destacado por el papel institucional que ejerce, ha apostado para esta cita europea por uno de los tesoros más preciados de su extenso vestidor. Se trata de un vestido de fiesta de corte midi en blanco y negro con escote halter y realizado con transparencias y faldas a capas de Carolina Herrera, que ya ha lucido en otras ocasiones, concretamente, durante su viaje oficial por Estados Unidos en 2018. Con esta apuesta se ha reafirmado con su persistente compromiso con la sostenibilidad. Ha rematado el estilismo con unos slingback de Manolo Blahnik y un bolso tipo cartera de mano, con el asa de piel y de ante negro de Magrit. En cuanto al peinado, ha optado por recogerlo en una coleta ondulada con la raya en el medio y, como maquillaje ha apostado por la misma línea beauty que siempre, siendo los tonos tierra los grandes protagonistas.