La designación oficial se producirá por parte de la FIFA en el último trimestre de 2024. Los partidos inaugurales se disputarán en Uruguay, Argentina y Paraguay para celebrar el centenario de la Copa del Mundo
Habrá Mundial en España en 2030, aunque ni mucho menos de la forma en la que se ideó en un inicio. La Federación Internacional de Fútbol ha confirmado que su candidatura conjunta con Portugal y Marruecos es la elegida para albergar la 24ª Copa Mundial después de que se haya convertido en la única que sobrevive en el proceso de elección. Eso sí, no todos los partidos de ese Mundial se jugarán en esos tres países. Para celebrar el centenario de la Copa del Mundo habrá tres partidos inaugurales que se disputarán en Uruguay, Argentina y Paraguay, quienes conformaban hasta ahora la otra candidatura que había mostrado su predisposición a albergar el Mundial. Un cambalache inédito.
Según la FIFA, la decisión llega tras «amplias consultas con todas las confederaciones y dada la importancia de conmemorar el centenario de la Copa Mundial». Visto en perspectiva, se trata de un guiño a esa candidatura sudamericana, que habría tenido dificultades para cumplir con los pliegos de condiciones de la FIFA en un Mundial con 48 selecciones por falta de infraestructuras.
E Consejo de la FIFA se ha apresurado a acordar por unanimidad que la única candidatura ‘real’ será la de Marruecos, Portugal y España, y por tanto serán los tres países que se clasifiquen de forma automática cuando el proceso finalice en el último trimestre de 2024 y sea ratificado en el Congreso de la FIFA. En todo caso, será la primera vez en la historia que un Mundial se dispute en tres continentes y seis países.
Precisamente, fue Alejandro Domínguez, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), quien se adelantó a la FIFA y anunció el acuerdo alcanzado para albergar esos tres partidos inaugurales. Un movimiento completamente inesperado y del que no había trascendido nada. Nunca antes la FIFA había otorgado un Mundial de esta manera, sin conocer siquiera los pormenores del proyecto de la candidatura conjunta entre España, Portugal y Marruecos. Tanto es así, que en el comunicado la FIFA se erige como directora del proceso para que concluya de forma exitosa en ese 2024.
Allí finalizará una carrera que comenzó Luis Rubiales nada más iniciar su primer mandato. Primero, en solitario. Después acompañado por Portugal, luego por Portugal y Ucrania, y finalmente por Portugal y Marruecos.
La candidatura recibió su impulso definitivo en junio de 2021, cuando Felipe VI y el presidente de la República portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, acudieron junto al estadio Metropolitano para asistir a un amistoso entre España y Portugal.
Un año más tarde, en octubre de 2022, ambos países sumaban a Ucrania a la candidatura, un gesto de apoyo al país en guerra que no fructificó por los problemas con la Justicia del presidente de la Federación de aquel país.
A cambio, en marzo de este año se incorporaba al proyecto Marruecos, convirtiendo la Candidatura Ibérica en una propuesta de dos continentes.
Tras todos esos cambios, es una incógnita absoluta la composición final de las sedes y cuál de los tres países acogerá la final. De momento, lo único que se sabe es que habrá tres partidos en Sudamérica, y que la inauguración será en el Estadio Centenario de Montevideo, el mismo donde cien años antes se inició la historia del mayor evento deportivo del planeta.
Sí se sabe que quince estadios españoles optaban a convertirse en sede, aunque con los pliegos de condiciones exigidos por la FIFA, y tras la incorporación de Marruecos, se preveía que el número se redujese de forma drástica. A día de hoy, los candidatos siguen siendo Balaídos, El Molinón, Riazor, San Mamés, Anoeta, La Romareda, Camp Nou, RCDE Stadium, Santiago Bernabéu, Metropolitano, Nuevo Mestalla, Nueva Condomina, La Cartuja, La Rosaleda y Gran Canaria. Es probable que al final solo quedan seis o siete en la ecuación.
Los requisitos exigidos por la FIFA son un aforo mínimo de 40.000 espectadores para los partidos de la fase de grupos, de 60.000 para las semifinales y de 80.000 para la final. En esas condiciones, y dando por hecho que España acogerá la final, el Santiago Bernabéu es el escenario escogido.
Fin de trayecto sin Rubiales
La oficialidad de la candidatura ha llegado ya sin Rubiales en la presidencia de la RFEF después de su dimisión tras ser imputado por agresión sexual y coacciones. En su lugar, fue Pedro Rocha, presidente de la Comisión Gestora, el encargado de valorar la concesión del Mundial: «Destaco la ilusión de poder traer de nuevo a España, casi 50 años después, la organización de un Mundial. Estoy seguro de que junto con Marruecos y Portugal organizaremos el mejor Mundial de la historia».
También Pedro Sánchez quiso poner en valor el apoyo del Gobierno a la candidatura, y prometió defender «los valores de igualdad, solidaridad y competencia sana que deben acompañar al deporte». «Es una gran noticia y un gran orgullo. Demostraremos la fuerza del fútbol de nuestro país como campeones y campeonas mundiales», dijo el presidente en funciones.
Proceso abierto para 2034
La FIFA también decidió iniciar el proceso de candidatura para el Mundial 2034, en el que atendiendo al criterio de rotación de continentes quedan descartadas las peticiones que lleguen de Europa, África y Sudamérica. Así, esa cita será en Asia o en Oceanía, a quienes el máximo organismo internacional invitó a presentar sus proyectos. Arabia Saudí, en una candidatura conjunta con Egipto y Grecia, ya estuvo en la carrera por albergar el Mundial 2030, y es posible que vuelva a intentarlo ahora en solitario. También cobra fuerza la opción de repetir el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, ahora en categoría masculina, después de la buena acogida y proyección del Mundial femenino del pasado verano.
