La investidura podría demorarse hasta el 23 de agosto, fecha permitida por el reglamento de las Cortes de Aragón, lo que permitiría al PP evaluar el resultado de las elecciones generales
Las Cortes proponen al popular como candidato mientras Ana Alós desmiente a Nolasco y asegura que han mantenido las negociaciones abiertas desde la constitución del parlamento con una presidenta de la ultraderecha
Ni mucho menos ha sido una sorpresa que, tras dos semanas de contactos con los grupos parlamentarios, la presidenta de las Cortes, Marta Fernández, haya propuesto a Jorge Azcón como el candidato a mandar en Aragón durante los próximos cuatro años. Tampoco ha asombrado que el PP, tirando de cautela, haya pedido que no se fije una fecha para investir a Azcón con unas elecciones generales de por medio. Los tiempos son así porque el reglamento de las Cortes lo permite: el pleno de investidura puede posponerse hasta el 23 de agosto. Pero Azcón ya es candidato y ahora sí que sí el reloj empieza a correr para lograr el apoyo o la abstención de Vox, de Teruel Existe y del PAR, las tres formaciones que les han dado a pie a negociar la investidura. El PP reitera que quiere «gobernar en solitario» emulando «el modelo Baleares», donde Vox cedió y no entró en el Gobierno a cambio de la presidencia de las Cortes, como en Aragón, y un acuerdo programático.
En eso andan metidos el PP y las tres formaciones abiertas a facilitarle el Pignatelli a Azcón. O eso aseguran. «Esperaremos a que las negociaciones estén maduras», refirió ayer la portavoz de los populares en las Cortes, Ana Alós, que confirmó que llevan hablando e intercambiando documentos programáticos «desde hace varias semanas» con Vox, la formación que debe abstenerse o votar a favor. Esto sí sorprende, pues el líder de la ultraderecha en Aragón, Alejandro Nolasco, aseguró el miércoles que las negociaciones entre los dos estaban estancadas desde el 23 de junio. Aquel día se constituyeron las Cortes al ceder el PP la presidencia del parlamento a la ultraderecha.
«Buscamos ese formato y si Vox no quiere tendrá que explicar por qué en Baleares sí con un 14 % de los votos que obtuvieron y en Aragón no cuando tienen menos porcentaje, un 11,2%» en el resultado electoral, dijo Alós. De sus palabras se extrae una realidad que no niegan en el PP: la intervención de la dirección nacional de Vox en la negociación del gobierno de Aragón es clave, pese a que Alejandro Nolasco repite que tiene «total independencia» para tomar las decisiones que estime oportunas. Sea como fuere, la ultraderecha pedirá el voto este sábado en la Plaza del Justicia de Zaragoza con Santiago Abascal a la cabeza, quién sabe si entre bambalinas se cerrarán los flecos que quedan abiertos entre ambas formaciones.
Las cuentas le salen al PP si quiere gobernar de la mano de Vox. Los 28 diputados populares suman mayoría con los siete de la ultraderecha. Sin embargo, con su deseo de gobernar en solitario, necesita la abstención de Vox y un voto a favor, que tiene amarrado con el diputado del PAR (Alós lo ha dado por hecho) o el de Teruel Existe, que también podría abstenerse.
En cualquier caso, en Aragón el PP lleva «su propio ritmo y su propio camino independientemente de lo que haya pasado en otras comunidades autónomas», ha apuntado Alós, quien ha indicado que con la que más se parece la situación es con la de Baleares aunque no les están «marcando ni el calendario ni la forma de actuar otras comunidades» porque cada una tiene un escenario distinto por los propios resultados electorales.
Así que al final el entendimiento pasa por una cuestión de tiempos, que no son baladí con unas elecciones generales en las que la campaña electoral cada vez es más importante. Vaya, que según el CIS el 38% de los electores toman su decisión en los 15 días previos a la fiesta de la democracia. Y ahí está una de las claves del sigilo negociador, de esos pasos con pies de plomo con los que Azcón camina hacia el Pignatelli porque el reglamento de las Cortes le beneficia. A nadie se le escapa que está presente el caso de Extremadura, donde María Guardiola tuvo que tragarse su discurso anti Vox paraacabar pactando con ellos, pero el verdadero caso similar es el de Murcia, donde ayer fracasó la investidura de Fernando López Miras por el voto en contra de la ultraderecha y que podría derivar en una repetición electoral.
El PP reconoce que Madrid interviene en la negociación para gobernar Aragón, aunque no en los aspectos programáticos
Sin embargo, más allá de pactar con la ultraderecha la investidura de Azcón, el PP se mueve en paralelo para cerrar el acuerdo con el PAR y Teruel Existe. Son tres formaciones casi antagónicas, con diferencias muy marcadas entre ellos. Mientras Vox propone trasvases en toda España y eliminar el sistema de comarcas, los aragonesistas y los nacidos del movimiento ciudadano defenderán a toda costa la lucha antitrasvasista y la política territorial. Y eso solo en el plano programático, que las dos formaciones minoritarias quieren tener rubricado, donde el PP cree que puede «madurar» un «paraguas global» que aúne los intereses de partidos tan dispares para gobernar Aragón con estabilidad institucional.
Respecto al PAR, Alós aseguró que los aragonesistas «ya han dicho que están dispuestos a votar a favor de la investidura de Jorge Azcón», dentro de ese acuerdo de programa gracias al «pacto global» que les ha permitido gobernar en algunas instituciones como los ayuntamientos, la Diputación de Teruel o varias comarcas, como la Ribagorza, donde gobernará el PAR gracias a apoyo del PP.
