Con un vestido blanco de lunares negros, la princesa Leonor ha pisado este viernes, y por primera vez, la que será su casa a partir del próximo 17 de agosto. La heredera al trono ha presidido, junto al rey Felipe VI y la reina Letizia, la entrega de Reales Despachos y nombramientos de 382 nuevos oficiales del Ejército de Tierra y la Guardia Civil en la Academia General Militar de Zaragoza. Lo ha hecho exactamente seis semanas antes de ingresar en el centro castrense como Dama-Cadete. Allí se formará durante un año en el Ejercito de Tierra junto al resto de sus compañeros. Algo que, como ella misma comentaba hace unos días en los Premios Princesa de Girona, le hacía estar «muy contenta y orgullosa».
Y precisamente a eso ha hecho alusión el general director de la Academia General Militar, Manuel Pérez López, en su alocución durante el acto. «Desde la Academia General Militar queremos expresar nuestro enorme orgullo y el profundo agradecimiento que sentimos. La presencia de Su Alteza Real la princesa de Asturias, a la que pronto veremos formar en este patio de armas realza sin duda la importancia de esta parada militar», ha dicho en su intervención.
Minutos después de las 11.30 horas, los Reyes y la princesa Leonor hacían su entrada en un patio de armas de la Academia engalanado para la ocasión y en el que también se podía sentir mucha expectación por la primera visita de la heredera al trono al centro castrense. Han sido recibidos, como es tradicional, con el himno de España y 21 salvas de artillería.
Durante el acto solemne se ha reconocido a 382 militares, 58 de ellos mujeres. De esos, 230 se incorporarán a las filas del Ejercito de Tierra como tenientes y 144 lo harán en la Guardia Civil. Además, también se ha querido rendir homenaje al Teniente de Infantería Pablo Jérez Sanjuan, fallecido en 2021 en unas maniobras y a su familia, con la que la Reina Letizia se ha mostrado cercana y amable y se han concedido cruces blancas a los expedientes más brillantes.
Tras la retirada de la fuerza y el desfile, los 382 militares han roto filas por última vez tras la orden del monarca y han lanzado sus gorras al aire en un momento especial en el que la princesa Leonor se ha mostrado muy sonriente y cómplice junto a sus padres. Ella misma también vivirá esa singular graduación cuando acabe su formación militar en la Academia General Militar de Zaragoza, en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) y en la Academia General del Aire en San Javier (Murcia).
Al acto también han asistido la ministra de Defensa, Margarita Robles, que esta tarde estará en la Base Aérea de Zaragoza, el presidente del Gobierno de Aragón en funciones, Javier Lambán o la presidenta de las Cortes de Aragón, Marta Fernández.
