La nueva normativa de la DGT para este verano: adiós a los triángulos de peligro

En 2022 se produjeron 1.042 siniestros mortales en las carreteras españolas en los que fallecieron 1.145 personas y otras 4.008 resultaron heridas graves

El verano está a la vuelta de la esquina y la DGT lo sabe. Una época del año en el que los desplazamientos de largo recorrido aumentan cada fin de semana de julio y agosto y las carreteras se llenan de urbanitas con ganas de llegar lo antes posible a las zonas costeras de nuestro país para disfrutar de la brisa del mar. Ante la situación que se avecina, la Dirección General de Tráfico se ha adelantado a los acontecimientos tratando de neutralizar los atascos y los posibles accidentes que pueden generarse en las autopistas de nuestro país.

Y es que los meses del estío se suelen caracterizar por ser la temporada alta de siniestros. Una realidad que genera cierta disputa entre los expertos del sector y que año tras año se trata de actualizar la normativa para oscilar todos los hipotéticos que se puedan dar en las principales carreteras de nuestro país. En 2022 se produjeron 1.042 siniestros mortales en las carreteras españolas en los que fallecieron 1.145 personas y otras 4.008 resultaron heridas graves. Estas cifras representan 44 fallecidos más (+4 %) y 425 heridos graves menos (-10 %) que en 2019, año de referencia y previo a la pandemia.

La nueva normativa de la DGT que entrará en vigor el 1 de julio

Este jueves 29 de junio, la DGT ha notificado a través de sus redes sociales y su página web las modificaciones que sufrirá su carta magna de cara a la temporada de verano. Desde la organización, se ha estimado que durante julio y agosto se produzcan cerca de 95 millones de desplazamientos, lo que implica un 1,75% más que en el año 2022. En relación con el dato proporcionado por la DGT, serán un total de 45,6 millones de automóviles los que se desplazarán de un punto a otro de la península.

Un número significativo que revienta el récord que se batió el año pasado, superando con creces los datos tanto de la pandemia del Covid-19, como los previos al año 2019. Esto ha hecho saltar las alarmas. Tras un año 2022 repleto de siniestros en la carretera que se llevaron la vida de miles de personas, los altos cargos de la DGT han decidido tomar cartas en el asunto para frenar los fallecimientos en las carreteras. En primer lugar, como era de esperar, los controles de velocidad aumentarán considerablemente durante el estío. Una de las medidas más eficaces para mantener a raya al conductor y que no excedan la velocidad máxima permitida.

Estos dispositivos especiales de regulación se incrementarán durante los fines de semana, fechas en las que los españoles utilizan más el coche para mudarse, de manera temporal, a las playas tanto del norte, este y sur de nuestro país, es decir, lo que se conoce popularmente como la ‘operación salida’. Las cuatro operaciones especiales que han fijado la DGT son: operación del verano (viernes 30 de junio a domingo 2 de julio), operación 1 de agosto (viernes 28 de julio a martes 1 de agosto), operación 15 de agosto (11 a 15 de agosto) y operación retorno del verano (jueves 31 de agosto a domingo 3 de septiembre).

Hasta el momento, las normativas establecidas por la entidad no sorprenden a ninguno y son, para todos, de lo más lógicas y esperadas. Lo que ha llamado la atención del informe ha sido la retirada de los triángulos de peligro. La señalización, según lo que comenta la DGT, dejará de ser obligatoria utilizar en el caso de averías o accidentes en las autopistas, ya que suponen un peligro para el conductor y su utilidad no es efectiva a nivel de circulación.

¿Esto quiere decir que ya no hace falta llevar los triángulos de preseñalización? Nada que ver. La DGT ha recalcado que esta medida excepcional se aplica a las autopistas y principales carreteras de la península, pero si se tiene un accidente en carreteras convencionales o secundarias, la normativa sigue siendo la misma. Por tanto, de cara a las vacaciones lo que más recalca a la DGT es que tengamos cuidado con los desplazamientos de larga distancia, que sigamos a rajatabla la normativa y que lo importante es llegar sin importar cuánto se tarde.