Alcaraz se consagra en hierba: campeón en Queen’s y número 1

El español derrota a De Miñaur (6-4 y 6-4) en una hora y 40 minutos, suma su primer título sobre la hierba y recupera el trono de la ATP

Si le faltaba algo a Carlos Alcaraz para ser el tenista más completo del circuito, ya lo ha encontrado. Es campeón de Queen’s, su primer título en la hierba, esa que, por falta de costumbre, todavía no había conseguido domar. Ya está bajo su dominio. Impecable esta semana en Londres como antesala de cómo llegará el español a Wimbledon: título, confianza y número 1. Entrar por la puerta grande a la Catedral.

ATP 500 QUEEN’S

FINAL

  • Carlos Alcaraz
6 6
  • Alex de Miñaur
4 4

También con un tenis ya adaptado a las circunstancias. Siempre tan especial esta superficie en la que es muy difícil retroceder y más aún frenar, consolida su excelente progresión hasta la cúspide en Queen’s. Decía sentir que llevaba jugando diez años, pero solo habían sido diez partidos. Apenas cuatro en 2022 y del tirón, seis en este 2023 en el que ya ha desbloqueado otro reto y ha añadido una aptitud más a su ya de por sí extenso repertorio.

Desde las inseguridades contra Arthur Rinderknech hasta la firmeza con la que se paseó en la final ante un Alex de Miñaur estupendo y creativo, Alcaraz ha ganado enteros. Especialmente rápido en el aprendizaje de los apoyos y de los pasos cortos. Porque en hierba se penaliza demasiado dar más de la cuenta.

Y en la final dio los exactos, la mejor puesta en escena de todo lo adquirido con anterioridad.

Ante un mago como él, puso la cordura en los momentos adecuados. Justo en esos puntos bajo presión que definen cómo ha ido uno, el español en apenas dos años, y cómo de estancado se ha quedado el otro, el australiano, 24 años y 18 del mundo.

En el cuarto juego, Alcaraz sufre ante esa muñeca fina que no consigue leer bien del rival, y son dos bolas de rotura en contra. Pero ahí saca un saque directo, y una derecha después para despejar las dudas y aferrarse a la hierba. En la siguiente opción, la bola de rotura es para Alcaraz después de una doble falta de Miñaur y un par de errores que no había cometido antes. Pero a favor, Alcaraz no perdona. Su drive cruza la pista y deja clavado al australiano, que baja la cabeza porque ya no hay resolución en ese primer set.

A pesar de solo un 53 % de efectividad con sus primeros servicios, Alcaraz apretó después el puño para ponerse con un set arriba. Porque no solo hay saque, aunque algo mermado en ese primer parcial, también hay buenas opciones con los cortados, con los que engaña al rival para atraerlo a la red, y hay un resto fantástico con el que maneja la presión rival a su merced.

Hay sorpresa en el descanso, atendido el español del abductor de la pierna derecha, que venda para protegerse de los movimientos agresivos a los que obliga la hierba. Pero él sigue a lo suyo, en busca de ese primer título en esta superficie donde otros antes habían pisado: Lilí Álvarez, Santana, Nadal, Conchita Martínez, Garbiñe Muguruza, Feliciano López, Andrés Gimeno…

Se olvida del problema en la pierna y ataca y ataca y ataca los saques de De Miñaur, que juega fantástico, pero se enreda bajo presión. Es otra doble falta en el tercer juego, que aprovecha Alcaraz para colarse en su mentalidad. Otro pasito hacia delante y atrapa la opción de rotura, cómo no, con la derecha.

Aún hubo un momento de tensión, con el título y el número 1 en la cabeza, dos errores en el juego en el que sirve para ganar; pero con dos buenos servicios arregla el desajuste.

No deja entrar de nuevo al australiano y termina a lo campeón. A lo campeón de Queen’s, en solo once partidos en esta superficie; a lo número 1, que recupera para llegar a Wimbledon con todos los honores. Con todos los honores y con todo el tenis dispuesto para conquistar la Catedral.

Son nueve torneos disputados y cinco títulos (Buenos Aires, Indian Wells, Barcelona, Madrid y Queens), segundo mejor tenista del año, con todo lo necesario para consolidar su frase: «Los rivales tienen que hacer mucho para ganarme».

«Significa mucho para mí, un torneo tan importante y la primera vez aquí para mí. Ser el número 1 antes de Wimbledon te dan confianza, pero no hay mucha diferencias siendo uno o dos. Las oportunidades para Wimbledon… me siento mejor que a principio de semana, pero ahí está Djokovic…», confesó el español a pie de pista.