El Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechaza la demanda de ocho mujeres que decían ser «víctimas» de la legislación polaca
Cuatro de ellas ni siquiera estaban embarazadas y presentaron la reclamación a través de un formulario tipo elaborado por una asociación feminista
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El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, ha desestimado este 8 de junio la demanda de ocho mujeres que alegaban ser víctimas del Tribunal Constitucional de Polonia, que en 2020 prohibió el aborto en el caso de malformaciones fetales. Aunque el Tribunal no ha profundizado en el fondo del caso, sí que ha declarado «inadmisibles» las demandas de las solicitantes y sienta un precedente para el cerca de un millar de solicitudes similares que tendrá que resolver en próximas fechas.
La decisión, tomada por unanimidad, se fundamenta en el hecho de que ninguna de las demandantes «ha proporcionado evidencia médica convincente que demostrara que habían estado en riesgo real de verse afectadas directamente por las enmiendas legislativas [polacas] de 2020»,según un comunicado hecho público por el propio TEDH.
De hecho, de las ocho mujeres, dos estaban embarazadas de niños sanos, otras dos alegaron que padecía enfermedades previas que podrían aumentar el riesgo de que los fetos sufrieran malformaciones y las otras cuatro, ni siquiera estaban embarazadas. En estos casos, afirmaban que habían pospuesto su decisión de tener un hijo tras la sentencia del Tribunal polaco, por miedo a no recibir una asistencia médica adecuada en el caso de que el feto sufriera algún tipo de anomalía.
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Dada la situación, el TEDH ha señalado que «las consecuencias para los solicitantes de las enmiendas legislativas fueron demasiado remotas y abstractas para que pudieran afirmar ser ‘víctimas’ en el sentido de la Convención Europea de Derechos Humanos«.
El propio TEDH reconoce que las solicitantes habían realizado su demanda a través de un formulario tipo ya completado descargado de la web de Federa (Federación para la Mujer y la Planificación Familiar), una de las entidades feministas que lideraron las protestas en las calles de Polonia, tras la prohibición casi total del aborto que entró en vigor en 2021. Junto con Malta, las leyes contra el aborto de Polonia se encuentran entre las más restrictivas de Europa.
Entidades provida han valorado positivamente la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Marina Cassini, presidenta de la Federación One of Us ha manifestado su apoyo a la decisión porque «Polonia afirma que interrumpir un embarazo por discapacidad es inhumano, tanto para el niño como para la mujer, así como para el médico que realiza el procedimiento«.
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Para la entidad «Polonia sienta un ejemplo excepcional en una Europa que, a través de la legalización y promoción del aborto por anomalías fetales, perpetúa estereotipos negativos sobre las discapacidades». Para One of Us, «Polonia sirve como modelo para defender los derechos de los seres humanos más vulnerables«.
