«Que te vote Txapote»: el secreto del pegadizo eslogan que atormenta a Sánchez

Nació de la pancarta de un ciudadano anónimo en Sevilla y ha acabado convirtiéndose en todo un fenómeno. Es sencillo pero encierra una enorme carga de profundidad. Tres expertos lo analizan

Un caluroso 3 de septiembre, Pedro Sánchez paseaba por el barrio de Pino Montano, en Sevilla. Aquel era el primer acto de su gira el Gobierno de la gente, que es como la Moncloa bautizó el enésimo intento de convertir al presidente en alguien empático y cercano al pueblo.
De pronto se cruzaron en su camino varios miembros del sindicato Solidaridad, vinculado a Vox, para abuchearle. Y al fondo, entre la multitud, emergió un hombre de mediana edad con camisa blanca de manga corta, silbato verde y una pancarta en la que se leía «QUE TE VOTE TXAPOTE». Así, en mayúsculas.
Aún hoy, en Solidaridad y en Vox siguen sin saber quién era aquel misterioso manifestante, autor del que ya es el eslogan político más viral desde el famoso «váyase, señor González», con el que José María Aznar martilleó a Felipe González en los estertores de su mandato. Y de aquello hace tres décadas. «Aquel no fue un eslogan, pero se convirtió en uno cuando Aznar se lo espetó a Felipe González. A su modo, también devino popular porque representaba un hartazgo de la corrupción y del agotamiento de un ciclo político», rememora el profesor de Comunicación Estratégica de la Universidad CEU San Pablo Ricardo Ruíz de la Serna.
«Que te vote Txapote» ha perseguido a Sánchez a lo largo y ancho de España durante los últimos nueve meses, aunque su boom se produjo a finales de enero, cuando un entrevistado lo usó a bocajarro en un directo en el programa de TVE Hablando Claro. Su troleo corrió como la pólvora en las redes sociales. El presidente del Gobierno tuvo que oír la cantinela hasta cuando el pasado 28 de mayo fue a votar a un colegio de Aravaca. «Ésta es la pena, que en una jornada electoral tenemos por desgracia a los intolerantes, la descalificación, el ruido, la crispación y el insulto», lamentó.

La fórmula del éxito

Esas cuatro palabras pueden convertirse en el epitafio del sanchismo si el próximo 23 de julio las urnas dan la extremaunción a Sánchez. Pero, ¿cuál ha sido el secreto de su éxito? «Rima, es sencillo y fácil de repetir. Resume como ninguno otro el malestar de una parte del electorado con la política de pactos del presidente, sobre todo con Bildu», opina el director de Asuntos Públicos de la consultora de comunicación Atrevia, Manuel Mostaza. «En el fondo es una metáfora de lo que se vio el 28 de mayo: es muy difícil gobernar un país si una parte de tus votantes está en contra de tus pactos», añade.

Esas cuatro palabras pueden convertirse en el epitafio del sanchismo si el 23-J las urnas dan la extremaunción a Sánchez

El director general de la consultora Ernest, Abelardo Bethencourt, destaca que el famoso «que te vote Txapote» ataca la «línea de flotación» del sanchismo no solo desde el ámbito de la derecha, puesto que es un lema en el que se pueden ver reconocidos muchos votantes socialistas que no entienden la alianza de su líder con Bildu. «Es político, pero tiene mucho de cultura pop. Y, siendo muy negativo, la gente lo usa de manera jovial, light. Viene a decir: ‘No me engañes más, déjame en paz, ya no te creo’», continúa.

El trasfondo

Y vaya si es negativo en realidad, porque al otro lado de la pancarta se encuentra un partido político, heredero de Batasuna, al que Sánchez ha convertido en su socio prioritario y que en los pasados comicios incluyó a 44 etarras condenados en sus candidaturas (luego reculó con siete, los que tenían delitos de sangre). «Responde a un descontento que es verdadero, fruto de las concesiones del Gobierno a los nacionalistas vascos y catalanes y de la tibieza a la hora de perseguir conductas como los homenajes a etarras o el adoctrinamiento nacionalista en los colegios», sostiene Ruiz de la Serna, que lo define como «ingenioso, mordaz e irónico».
A menudo los partidos tratan de colocar eslóganes pegadizos en el imaginario colectivo, como el PP con su «derogar el sanchismo». Pero «que te vote Txapote» no nació en el laboratorio de ideas del PP ni de Vox, sino en la pancarta de un ciudadano anónimo. Y, de ahí, vivió un proceso de combustión espontánea hasta llegar a la sociedad.
Para Bethencourt Mostaza, ahí reside parte de su secreto, en que ningún partido haya tratado de patrimonializarlo. «Un partido no puede lanzar un eslogan así. Y, en el caso de éste, si la gente hubiese percibido que había un partido detrás no habría sido tan viral», explica este último. No obstante, como recuerda Ruiz de la Serna, «políticos relevantes» lo han repetido en estos últimos meses, reforzándolo. La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre lo utilizó para responder a la inclusión de 44 etarras en las listas del partido de Arnaldo Otegi.
¿Cuándo se sabe que un eslogan es redondo? «Cuando resumen, en su brevedad, la idea central de la campaña de forma coherente con el espíritu de la marca», continúa el profesor de Comunicación Estratégica de la Universidad CEU San Pablo. «Cuando traspasa el ámbito de la política; cuando lo escuchas en conversaciones que no tienen que ver con la política y entiendes el código», añade el director general de Ernest.
Este último y también el director de Asuntos Públicos de Atrevia coinciden en que «que te vote Txapote» no ha movido voto. No ha hecho que nadie que fuera a votar a Sánchez se lo haya pensado mejor, sino que es un «síntoma». Refleja «cabreo», según Bethencourt, y no tiene «más recorrido» una vez que pase el ciclo electoral, según Mostaza.
Ahora bien, ¿qué pasará hasta entonces?, ¿seguirá siendo el leitmotiv de la campaña de las generales o da síntomas de agotamiento? «Es difícil decirlo, pero probablemente agotará su fuerza para convertirse en un tópico», concluye Ruiz de la Serna.