La Guardia Civil en Zaragoza ha celebrado este martes el 179 aniversario de su fundación con un emotivo recuerdo a las once víctimas del atentado a la Casa Cuartel ocurrido en 1987 en ese mismo lugar, reconvertido en el Parque de la Esperanza.
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El general jefe de la octava zona de la Guardia Civil en Aragón, Francisco Javier Almiñana, ha recordado que ese lugar “se prestaba servicio, habitaban y convivían las familias de los guardias civiles, jugaban los niños y se alojaban hijos del Cuerpo que estudiaban en la universidad o se preparaban para el ingreso en la Academia General Militar».
En su intervención, Almiñana ha señalado que hoy existe en el parque un conjunto escultórico que recuerda la Casa Cuartel y también un monolito en el que se inmortalizan las once víctimas mortales: el sargento José Julián Pino Arriero, su esposa María del Carmen Fernández Muñoz y su hija Silvia, de 7 años.
También fallecieron por el atentado el cabo José Ignacio Ballarín Gazaña y su hija Silvia, de seis años, el guardia civil Emilio Capilla Tocado, su esposa María Dolores Franco Muñoz y su hija Rocío, de doce años. Además de ellos, las mellizas Míriam y Esther Barrera Alcaraz, de tres años, y Pedro Ángel Alcaraz Martos, hijas y cuñado del guardia civil Juan José Barrera Anguita.
El acto conmemora el nacimiento de la Guardia Civil el 13 de mayo de 1844, fecha en la que se creó un Cuerpo especial de fuerza armada de infantería y caballería, que venía a dar respuesta al grave problema de inseguridad que existía en el ámbito rural en España tras finalizar la Guerra de la Independencia contra el invasor francés.
Desde entonces, la Guardia Civil, destaca en un comunicado, ha trabajado en aras de garantizar la seguridad de los ciudadanos con total respeto a la Constitución y al ordenamiento jurídico, auxiliándolos en todas aquellas situaciones de riesgo en las que el ciudadano pueda verse comprometido.
Durante la parada militar, en la que han participado agentes pertenecientes a diferentes especialidades, se ha leído el Decreto Fundacional de la creación del Cuerpo, se han impuesto condecoraciones a personal que ha destacado por sus actuaciones, entregado placas y despedido de la bandera, a personal que ha pasado a la situación de reserva y retiro, así como homenajeado, especialmente a los fallecidos durante el pasado año, y a los que dieron su vida por España.
Con este acto se pretende mantener vivo el recuerdo de todos los predecesores a los que se les ha reconocido su trabajo y para que esta Institución continúe con la labor que ellos iniciaron, sirviendo y protegiendo a la sociedad.
