Teresa Ribera apoya sin reservas la campaña lanzada desde Alemania contra la fresa de Huelva

El Gobierno español ha aprovechado una supuesta campaña ciudadana –tampoco ha trascendido a ciencia cierta quién o qué está detrás–para que los supermercados de Alemania no vendan la fresa de Huelva a modo de respuesta a la ley de ampliación de regadíos de Doñana.
Pedro Sánchez fue el primero en advertir del «riesgo» que entrañaba «para las economías locales» del entorno del Parque Nacional la proposición de ley de la Junta de Andalucía, que pretende regularizar regadíos en la comarca del Condado de Huelva. El negacionismo arruina nuestro medioambiente y corre el riesgo de arruinar las economías locales. Salvemos Doñana», tuiteó el socialista.
Sin embargo, fue su ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, la más explícita. En lugar de condenar una campaña que amenaza con boicotear los productos españoles en el extranjero, dijo lo siguiente, en referencia al presidente andaluz: «Alerta entre los consumidores alemanes que amenazan con un boicot a las fresas españolas. Es imprescindible despejar ya cualquier duda. Juanma Moreno debe retirar de inmediato la ley de regadíos que amenaza Doñana».
El aludido no tardó en responder a ambos: «La manipulación se les ha ido de las manos. Hablar mal de Andalucía y sus agricultores en Europa tiene estas consecuencias. Están jugando con el pan de miles de familias», contestó el actual presidente de la Junta andaluza.

Alemania: no a la fresa española

Este miércoles, trascendía que más de 140.000 ciudadanos se habían sumado a una campaña en internet lanzada por la asociación alemana Campact para exigir a las cadenas de supermercados del país que dejaran de vender fresas procedentes de España para no contribuir a la desecación del Parque Nacional de Doñana.
Cadenas de supermercados como «Edeka, Lidl y compañía contribuyen indirectamente a la desecación del Parque Nacional de Do ñana al vender fresas de la sequía», afirmó Friederike Gravenhorst, responsable de campañas de Campact. «Esto es amargo. Las cadenas de supermercados deben asumir su responsabilidad y retirar estas fresas de su surtido. Es la única forma de presionar a la Junta de Andalucía y salvar el parque nacional».
Campact, asociación que organiza campañas en internet y se describe como «movimiento ciudadano con el que más de 2,5 millones personas defienden una política progresista», advierte en un comunicado difundido hoy de que «para cultivar fresas baratas para Alemania, España corre el riesgo de una catástrofe por sequía en uno de sus parques nacionales más importantes».