Revés del Parlamento Europeo a Sánchez: señala la “alarma social” de la Ley del Sí es Sí

La misión europea de Igualdad también expresa “preocupación” por los efectos de la ley trans

«El resultado de la misión informó de que es necesario un cambio urgente de la ley Sí es Sí tras sus efectos indeseados y la alarma social que creó en España. También se expresó preocupación por los efectos de la aplicación de la ley trans». Ésta es la principal conclusión del informe elaborado por la delegación de la Eurocámara que visitó nuestro país en el mes de febrero, cuándo la lay del «sí es sí» no había sido enmendada en el Congreso de los diputados con el voto a favor de socialistas y populares y la oposición de Podemos. Este informe, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, puede sufrir cambios antes de su aprobación por la comisión de Derechos de la Mujer de Igualdad de Género de la Eurocámara.

En su entrevista con las eurodiputadas de esta comisión, la ministra de Justicia, Pilar Llop, «reconoció que hay una pequeña parte de la ley -la parte de la reforma penal y aún más pequeña, la de las sentencias- en la que se puso de manifiesto un efecto no deseado cuando se revisaron las sentencias». «Este es el resultado de una nueva clasificación penal con un solo delito de agresión sexual, cuando antes había dos categorías, que permitían sentencias diferentes. Esto llevó a que se revisara un número significativo de sentencias, lo que fue mal recibido en la sociedad. El Ministerio se ha comprometido ahora a revisar las penas para restablecer cierto nivel intermedio. Las penas no deben ser más largas que antes. Al mismo tiempo, la proporcionalidad de la pena con la gravedad del delito permite recompensar moralmente a la víctima por el daño social causado. Por eso no se ha aceptado socialmente y el Ministerio ha reconocido que es muy grave, que ha causado mucho dolor y que tienen que actuar», añadió.

Esta delegación también tuvo oportunidad de hablar con la ministra de Igualdad, Irene Montero, que atribuyó a la mala aplicación de la ley los efectos indeseados. Según este texto, «la Ministra afirmó que si bien hubo cierta resistencia durante los primeros meses, aunque la mayoría de los tribunales habían cumplido correctamente la ley, una minoría no había cumplido las disposiciones transitorias en relación con la nueva gama de penas. Recordó que las dificultades de aplicación no eran nuevas, como ya había ocurrido con otras leyes como la de 2004. Según el texto, Montero «reconoció su preocupación por la reducción de las penas y el riesgo de volver al sistema que existía antes de la aprobación de la ley».

En su debate con la ministra tras escuchar sus explicaciones, «la presidenta de la misión afirmó que atacar a los jueces no es el camino y otros diputados consideraron que se trata de un posible ataque a la democracia. Otros diputados destacaron que la ley del Sí es Sí es un referente por su reconocimiento de la indispensabilidad del consentimiento. Se destacó la necesidad de una evaluación exhaustiva de la ley».

En cuanto a la ley trans, la ministra de Igualdad defendió la ley si bien colectivos feministas como Fundación Mujeres subrayaron ésta colisiona con la ley de violencia de género de 2004 «porque el concepto de autodeterminación del sexo diluye la especificidad de la violencia de género al cambiar los sujetos activos y pasivos de esta violencia». Al ser preguntada por este tema la ministra de Justicia, Llop «reconoció que no se ha examinado la cuestión». En su encuentro con la representante de la ONCE, Patricia Sanz, ésta pidió que la ley trans «no haga desaparecer los datos estadísticos desglosados por sexo de las personas con discapacidad, ya que las asociaciones lucharon mucho en el pasado por la recopilación de los datos desglosados por sexo».

Esta delegación, cuyos informes no tienen poderes vinculantes, estuvo formada por nueve eurodiputadas: la presidenta, Elzbieta Katarzyna Łukacijewska eurodiputada polaca del Partido Popular Europeo, las también populares Rosa Estaràs y Eleni Stavro; la española Lina Gálvez y la sueca Carina Ohlsson por el grupo socialdemócrata; la eurodiputada de Ciudadanos Soraya Rodríguez por el grupo Renew y la sueca Alice Kuhnke por los Verdes. Como acompañantes, también acudieron Margarita de la Pisa (Vox) y Eugenia Rodríguez Palop (Podemos).