El líder del PP ha comido con su predecesor en el cargo en un restaurante de Madrid, un encuentro que estaba previsto desde hace meses pero que no se había celebrado «por motivos de agenda»
Alberto Núñez Feijóo ha mantenido este miércoles un encuentro privado con el expresidente de la formación, Pablo Casado, según confirman fuentes del PP. Los dos mandatarios han comido juntos en un restaurante en el centro de Madrid, cerca del Senado. Según la dirección de Génova, la cita estaba prevista desde hace meses, pero se ha ido dilatando «por motivos de agenda». De hecho, aseguran que ambos «han compartido reflexiones en diversas ocasiones» desde la traumática salida de Casado por su guerra con Isabel Díaz Ayuso, cuyo enfrentamiento provocó una de las peores crisis que se recuerdan en el PP. «Tienen una relación fluida que han ido manteniendo en el tiempo», afirman en el equipo de Feijóo.
Resulta llamativo, sin embargo, que el encuentro se haya producido justo cuando se cumple un año de la salida de Pablo Casado del Partido Popular. En la madrugada del 22 al 23 de febrero de 2022, el exdirigente fue descabalgado en la conocida como ‘cumbre de barones’, que ungió a Alberto Núñez Feijóo como su sucesor. Sólo unas horas después, Casado realizó su última intervención en el Congreso de los Diputados, aplaudido por algunos dirigentes de su confianza que saltaron del barco cuando comenzó a zozobrar, entre ellos la hoy secretaria general, Cuca Gamarra. Sólo tres miembros de su ‘núcleo duro’ permanecieron fieles a Casado hasta el final: Pablo Montesinos, Ana Beltrán y Antonio González Terol.
En las semanas siguientes, Pablo Casado continuó al frente de la formación -aunque de forma completamente simbólica- hasta el congreso nacional de abril, en que pronunció su discurso de despedida y comunicó que abandonaría también su escaño en el Congreso de los Diputados. Fue la última vez que se supo de él. El expresidente ha mantenido un silencio sepulcral desde la crisis que acabó con su carrera política, un gesto que valoran positivamente en la dirección de Génova. «Le honra», aseguran.
