Felipe VI se reencuentra con su familia en el funeral de Constantino de Grecia

A las 12 horas de la mañana (hora local) daba comienzo en Atenas el último adiós a Constantino II de Grecia. Al funeral, que ha tenido lugar en la catedral ortodoxa de la capital helena, han acudido representantes de todas las casas reales europeas. Los jefes de Estado y los monarcas en activo, han sido recibidos por Pablo de Grecia, hijo de Constantino, en la puerta de la catedral, mientras que los monarcas que no reinan, entre ellos los Reyes eméritos de España, por Nikolás, hijo de Constantino.

Don Juan Carlos y Doña Sofía llegaron a la catedral sobre las 11.40 hora local acompañados de sus hijas, las Infantas Elena y Cristina junto con todos los hijos de ambas y su tía Irene, hermana de Doña Sofia. La madre del Rey, muy querida y apreciada entre sus compatriotas, ha sido recibida entre aplausos y ovaciones «Sofía, Sofía».

Según fuentes policiales, a la capilla ardiente han acudido cerca de 10.000 personas para despedirse del que fue el último rey de Grecia. Desde las 5 de la mañana, una treintena de personas aguardaba ante las puertas de la pequeña iglesia de Agios Elefterios, en la plaza de la catedral. El tiempo de espera para poder acceder a la capilla era de una hora y media y han sido cientos de personas los que no han podido despedirse del monarca. Es el caso de Constantina, de 53 años que considera que ha sido injusto no se hubiera dado la posibilidad de despedirse del monarca durante tres días, tal y como establece el rito ortodoxo, «han sido muy pocas horas y Constantino era muy querido por su pueblo».

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Los ciudadanos, que han acudido desde todas las esquinas del país, han cantado en varias ocasiones el himno nacional y han aplaudido y recibido a los hijos del exmonarca entre gritos de «Viva Constantino, Viva la monarquía» mientras el féretro era trasladado desde la capilla de San Elefterio al interior de la catedral. Cabe destacar, que los miembros de la realeza que han acudido a la misa han sido recibidos con aplausos por la multitud mientras, entre abucheos, han sido recibidos los representantes del gobierno griego conservador de Kyriakos Mitsotakis.

Dentro de la iglesia los invitados han sido repartido a ambos lados del féretro: por una parte, los reyes que están en activo, es decir, miembros de las casas reales de España, Dinamarca, Bélgica, Holanda entre otras, que se han sentado en primera fila. Por otro, los familiares directos del exmoncarca: en primera fila su viuda, la princesa Ana María de Dinamarca, sus hijos. En la segunda fila Don Juan Carlos y Doña Sofía junto con la princesa Irene, hermana de Constantino. Por último, en la tercera fila las infantas Cristina y Elena con sus hijos.

Entre sollozos y claramente afectado, Pablo, hijo de Constantino, ha deseado «buen viaje» a su padre, el último monarca de Grecia. En este momento, el cortejo fúnebre se dirige hacia el cementerio real de Tatoi, donde Constantino será enterrado junto a sus antecesores, antes del responso

Los ciudadanos que se agolpaban en la plaza de la catedral que se mostraban claramente descontentos con la decisión el gobierno heleno de que el funeral no haya sido con honores de jefe de estado. Es el caso de Evangelos, un joven de 19 años que piensa que ha sido un error por parte del gobierno de Mitsotakis. Minutos después, abandonaba entre lágrimas la capilla ardiente asegurando que «había sido uno de los momentos más emocionantes de su vida y que rezará» por el alma de Constantino.

Según medios locales griegos, anoche tuvo lugar una cena en el hotel King George donde se reunieron, después de mucho tiempo, todos los miembros de la familia real española salvo la Princesa de Asturias y su hermana, las grandes ausentes.

El cortejo fúnebre llegaba sobre las 14.30 horas a la pequeña capilla del cementerio real de Tatoi donde se ha producido un responso antes del sepelio. Los hijos de Constantino, Pablos, Nicolas, y Felipe, han cargado al hombro el ataúd hasta la capilla.

Tras ellos, caminaban en procesión la princesa Ana María de Dinamarca, los Reyes de España, la infanta Cristina y los reyes eméritos. Doña Sofía ha ido hablando con la Reina Letizia mientras el ataúd iba en procesión hasta la capilla. Don Juan Carlos ha besado el féretro y Doña Sofía no podía contener sus lágrimas durante la misa.