Feijóo lanza a Almeida y Azcón en la puesta de largo del equipo electoral del PP para el 28-M

El partido se ve con opciones de ganar las elecciones en todas las CCAA. En enero habrá un encuentro en Zaragoza con los candidatos autonómicos y en Madrid con los de capital de provincia. Y se encumbrará especialmente a dos líderes

Hay que recuperar el prestigio«, apuntaban desde Génova. La crisis interna que explotó con Ayuso y Casado hizo que el PP no empezara el año con buen pie. Lo terminan, eso sí, con pronósticos favorables en las encuestas y un nuevo líder que llevaba años en la recámara y al fin sale a jugar. Alberto Núñez Feijóo tiene aún retos por delante y la vista puesta en las elecciones autonómicas y locales de mayo. Serán el primer barómetro para medir fuerzas con Pedro Sánchez. Los populares se ven con opciones de ganar en todas las comunidades, y se preparan antes de lanzar sus cuadros para el 28-M. La clave estará en dos actos previstos en enero, uno en Zaragoza y otro en Madrid, que reunirá a muchos de sus líderes y encumbrará, por encima del resto, a dos de ellos: Jorge Azcón y José Luis Martínez-Almeida.

Azcón, que terminó cediendo al deseo de Génova —y se presentará candidato por Aragón frente a Javier Lambán— será ahora el anfitrión del encuentro en la capital regional, de la que sigue siendo alcalde. Aún no se conoce quién le sustituirá una vez ponga rumbo a las Cortes. Pero sí que la cita entre líderes de comunidades será el próximo 14 de enero. Y el lugar escogido es un guiño al zaragozano para calmar el descontento tras alejarle del Ayuntamiento. El PP quiere aprovechar su tirón como regidor, y concentrar en él los votos por Zaragoza para las autonómicas. En un intento de destronar a Lambán. «Sanchez está en manos de sus barones, pero ninguno tiene asegurada su continuidad«, señalaron en el Partido Popular.

En Cibeles, Almeida aún se pregunta cómo quitarse de encima el lastre de no haber abandonado el barco de Pablo Casado —fue su portavoz nacional— desde el minuto uno de la crisis con Isabel Díaz Ayuso. El alcalde pierde popularidad. También afronta un nuevo año electoral sin presupuestos asegurados y con la lupa puesta sobre su gestión en Madrid. Pero a finales de enero recibirá a los candidatos municipales del PP para las capitales de provincias españolas, en otro acto que también contará con Núñez Feijóo. Y que lanzará su propia campaña en la ciudad madrileña, de la que oficialmente aún no ha sido revalidado como candidato. Aunque todo apunte a que así será.

Feijóo plantea el 28-M como un gran plebiscito sobre Sánchez. En el balance de final de año, insistió en que las listas que presentarán en enero estaban ya prácticamente cerradas. Ya avisó en su día que a quien no logre resultados se le abrirá la puerta de salida. Así que el partido lo pone todo a punto para iniciar un duro camino hacia las urnas. Las dos puestas de largo en Madrid y Zaragoza nada más comenzar 2023 pretenden ser también un primer antídoto para regenerarse tras un año de idas y venidas. En su discurso de clausura, el presidente del PP alabó victorias como las de Juan Manuel Moreno Bonilla en Andalucía. Y lo puso como ejemplo del nuevo rumbo que esperan tomar.

Los populares desplegaron el jueves la lista de retos pendientes. Además de anunciar que presentarán al Gobierno nada más empezar el año un plan de calidad institucional para acabar con el «nepotismo«, también dejaron en el aire su apoyo al tercer paquete anticrisis del Ejecutivo. Aunque el decreto recoge algunas de las medidas reclamadas por Feijóo, como la rebaja del IVA en la luz, el gas y determinados alimentos, no termina de contentarlos. A falta de conocer más detalles sobre el texto, el PP puso sobre la mesa otras demandas como la ampliación del descuento de 20 céntimos para carburantes a autónomos o rentas medias y bajas —la nueva norma reduce su alcance a determinados sectores—, una rebaja en el IRPF que sustituya al cheque de 200 euros para familias vulnerables o una bajada en el impuesto de la renta a aquellas inferiores a 40.000 euros.

Y, si el PSOE quiere su apoyo, tendrá que escucharles. En la última comparecencia en Génova no faltaron los reproches al Ejecutivo de Sánchez. «El Gobierno vuelve a estar desbordado», apostilló Feijóo, que insistió en su autoría para las últimas medidas propuestas y volvió a reprochar que estas llegaran «mal y tarde» a los españoles, pasadas las navidades y sin contar como alternativas a la inflación durante las fiestas. «Han perdido la conexión con la realidad«, aseguró, estimando en unos 800 millones de euros los que, calcula, hubiera ahorrado la ciudadanía de haber adoptado estas medidas en los meses en los que las sugirió Génova.

Está por ver cómo avanzan las relaciones entre las dos caras del bipartidismo. Aunque el horizonte no pinta demasiado optimista. El rechazo troncal de los populares al planteamiento de reformar la sedición y la malversación o el choque por el poder judicial que en las últimas semanas explotó en una crisis institucional fueron puntos de fricción demasiado grandes. Feijóo tuvo presentes todos ellos en su discurso final del año, y volvió a acusar al presidente de querer «controlar» —y no renovar— tanto el CGPJ como el Tribunal Constitucional. Pero es que en la Moncloa tampoco quieren saber nada del gallego.

La falta de comunicación entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición se agravó con la crisis institucional, de la que ambos se culpan mutuamente. Sánchez también hizo lo propio en su balance del año, días antes que el de Feijóo, y situó al presidente del PP fuera de la Constitución por su papel en la trifulca judicial. Los dos candidatos a las generales preparan la artillería para su primer duelo en las urnas con las autonómicas y municipales. En Génova terminan de cerrar sus candidaturas con idea de irrumpir con fuerza en enero, y sacar músculo ante las cámaras junto a todos sus candidatos. Quedan cinco meses para las elecciones.