Uno de ellos indicaría que Rabat reactivó causas judiciales contra el líder polisario para forzar el cambio de postura en el Sáhara Occidental
La defensa de Brahim Ghali ha pedido a la Audiencia Nacional que reclame los infirmes del CNI que revelan la estrategia de Marruecos de presionar al Gobierno español para que cambiara -como así ha sucedido- su postura sobre el Sáhara Occidental. Una de las vías para ello habría sido activar las actuaciones judiciales en España contra el líder del Frente Polisario, que ha llegado a tener dos causas abiertas en la Audiencia, una de las cuales sigue abierta.
El escrito se refiere a dos informes del Centro Nacional de Inteligencia. Uno de ellos, «confirmaría el destino de recursos por parte de Marruecos para reactivar los procedimientos judiciales interpuestos contra el Frente Polisario y don Brahim Ghali, con la finalidad de presionar al Gobierno español en aras a un cambio de posición favorable a Marruecos respecto del contencioso del Sahara Occidental.
Prosigue diciendo que ese informe incluiría un anexo «con la identidad de personas y organizaciones supuestamente colaboradoras en España de la Dirección General de Estudios y Documentación (DGED), servicio de inteligencia exterior dependiente de las Fuerzas Armadas marroquíes, entre los que se señalaría a don Fadel Breica, querellante en el presente procedimiento».
La declaración de Breica alegando que había sido torturado por el Polisario es la base de la causa abierta contra Ghali en la Audiencia Nacional. El procedimiento sigue abierto aunque el pronóstico siempre ha sido que concluirá en archivo ante la debilidad de los indicios contra Ghali.
El informe del CNI apuntaría a que el querellante viajó a la zona controlada por el Polisario «siguiendo instrucciones de Marruecos para provocar a la cúpula polisaria y forzar su detención». Y añade que los «únicos ingresos» de Breica proceden de los servicios marroquíes.
El segundo informe, del que también dio noticia el diario El País, apunta a que la avalancha de inmigrantes que cruzaron irregularmente la frontera de Ceuta era también una forma de presión al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
