«Este Gobierno tiene claro el objetivo, que cualquier chico o chica tenga la mejor educación». A la ministra de Educación, Pilar Alegría, parece gustarle publicar en su cuenta de Instagram sus contundentes respuestas a la bancada opositora cuando es interpelada en el Congreso. Responde segura y con algo de indignación, como si fuera inconcebible lo que se le pregunta, sobre todo cuando se la habla de adoctrinamiento en Cataluña o, en el resto de España.
Desde luego, lo niega pero las leyes y su aterrizaje en los libros de textos que millones de niños consumirán a partir del curso que viene parecen decir lo contrario. Las fotos de Sánchez y el puño y la rosa, símbolo del Partido Socialista (junto a un extinto Rivera) tiñen las páginas del libro de Valores Cívicos y Éticos, la polémica asignatura que el Gobierno prometió que sería donde los niños aprenderían de Filosofía en la Educación Secundaria Obligatoria.
Las imágenes del presidente salen al lado de un texto que pregunta. «¿Qué es la democracia plena?». El mismo libro, de la editorial Oxford, hace un alegato en favor de la ley de Memoria Democrática (algo que se repite, en este y otros manuales, con la ley de la eutanasia, la de protección animal que considera a los animales «seres sintientes» hasta llegar a mencionar las bondades del Gobierno por la modificación de la ley de consumidores…).
Memoria democrática
En el caso de la memoria democrática, el manual señala acompañado de una enorme imagen del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, que si bien este concepto «hace hincapié en los colectivos represaliados por la dictadura franquista», también «debería implicar la recuperación de todos aquellos testimonios vitales y personales a través de los cuales podemos conocer realidades históricas que, por una u otra razón (no solamente ideológica, sino también cultural o contextual), fueron silenciadas en su momento o que nos han llegado de manera fragmentada, parcial o sometida a un únicoy determinado punto de vista». El texto recuerda además que la ley tiene como misión dar un nuevo significado al Valle de los Caídos e «impulsar las exhumaciones».
De hecho, hay un apartado específico para el Valle de los Caídos que vuelve a ensalzar al presidente: «Con la exhumación del dictador del Valle de los Caídos el 24 de octubre de 2019, el Gobierno socialista de Pedro Sánchez inició la resignificación del mausoleo. Otra de las novedades anunciadas por el ministro de la Presidencia es que los restos del líder falangista José Antonio Primo de Rivera, que se encuentran actualmente en el altar mayor de la basílica del Valle, tendrán que dejar de estar en un lugar preponderante dentro del mausoleo».
Aquino, Amenábar y la eutanasia
La ley de eutanasia también se menciona en este libro y se le da un mayor protagonismo en un libro, también de Valores, pero de la editorial Santillana. Con el cartel de la película ‘Mar Adentro’, con Javier Bardem protagonizando a Ramón Sampedro, un gallego que luchó por conseguir la eutanasia el texto dice que gracias a la ley actual «podría haberlo conseguido».
Una norma, asegura el texto, «que permite en situaciones de gran sufrimiento por causas irreversibles o incapacitantes, solicitar la eutanasia (en un centro médico) o el suicidio asistido (en el hogar)». El texto sigue con alusiones a Santo Tomás de Aquino y su teoría del doble efecto.
«Santo Tomás fue uno de los defensores de la ley natural y lo que se pretende en este libro de texto es desacreditar esa defensa de la ley natural como si fuera ilegítima o retrógrada. La ley natural, en el sentido interpretado por Santo Tomás, no permitiría la eutanasia; en cambio esta si es posible con ley del gobierno socialista. En el libro se contraponen las «bondades» de la leyes socialistas y las «irracionalidades» de filósofos cristianos como Santo Tomás que no habrían dado nunca el visto bueno a una ley como la eutanasia. Es un planteamiento absolutamente demagógico», critican fuentes académicas.
El papel dominante del hombre sobre la mujer
Pero si hay un tema estrella es la perspectiva de género. Lo prometieron en los currículos y lo han cumplido. En los libros de texto hay un amplio recorrido sobre la mujer: la mujer trabajadora, la mujer en la ciencia, la mujer en la filosofía, el techo de cristal o la desigualdad de género, donde se diferencia entre sexo y género y se denuncia que la mujer es identificada, en contraposición al hombre, con la subordinación y que, además, está limitada al rol reproductivo y al espacio doméstico…
Algunas editoriales le dedican folletos enteros a destacar la Filosofía solo a través de las mujeres, incluso cuando alguna de estas no ha sido especialmente prolífica. Es el caso de Aspasia de Mileto, que en el libro de Filosofía de la editorial Vicens Vives, se la describe como una mujer «excepcional«. Aparte de contar que vivió en Atenas destacan que tuvo una relación amorosa con Pericles. Para hacer mención a esta filósofa aparece el símbolo de la igualdad de género de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU que impregan todos los libros.
También hay espacio para el cambio de sexo. En este caso, y también en la asignatura de Valores se cita otra película: ‘La chica danesa’ inspirada en Lili Elbe, la primera persona trans que se hizo un procedimiento de reasignación de género. Su figura, dicen, «marcó un hito en la historia de la lucha por los derechos de las personas transexuales».
Ecofeminismo
El feminismo también se entrelaza con la ecología y es cuando se exalta el «activismo ecofeminista». «Busca alcanzar la justicia para las mujeres y transformar la relación humana con los demás seres vivos y los ecosistemas», defienden los autores del manual, que citan como ejemplo a Yayo Herrero.
La activista dijo en una entrevista en la televisión pública que «el patriarcado nos da el papel de cuidadoras sin preguntarnos» o que «las mujeres sufren más el cambio climático».
Greta Thunberg
En el libro de Santillana (también en el de Oxford) aparece la protagonista del ecologismo por excelencia: Greta Thunberg. La consideran un «referente global» y aseguran que su mensaje «es una llamada de atención que urge a tomar medidas que limiten el daño que están causando las emisiones humanas y la amenaza que se cierne sobre el planeta».
20 géneros en la lengua bantú
La cuestión de género llega a su máxima expresión en una de las páginas del libro de Santillana de Lengua Catalana y Literatura de 1º de Bachillerato. En él se menciona que en catalán y en español hay dos tipos de género, el femenino y el masculino, mientras que en otras lenguas aparece el neutro. Por si esto fuera poco, cuentan a los alumnos que en el idioma herero (lengua bantú hablada por la etnia herero de Namibia y Botsuana) se usan 20 géneros.
También hay hueco para los okupas: «¿El delito es menor si se ocupa por necesidad?, ¿qué derecho debe prevalecer, el de los ocupantes o el de los propietarios», plantean como temas a debatir. En el caso de los menas, se presentan como «chavales excepcionales por su arrojo», citando un reportaje.
La monarquía: un sistema residual
La monarquía adquiere un papel residual en las páginas de Historia del Mundo Contemporáneo de 1º de Bachillerato de los textos catalanes. «La monarquía es la forma de gobierno más antigua. Las primeras monarquías nacieron en Oriente Próximo y Medio. Algunas de las que surgieron en Europa después de la descomposición del Imperio romano se han mantenido hasta nuestros días, aunque muchas han desaparecido en el último siglo y medio. En muchos países del mundo, como Reino Unido y España, hay monarquías parlamentarias, pero también subsisten monarquías tradicionales en otros estados, tales como Suazilandia».
«Comparan dos monarquías parlamentarias con una tribal. Y además no entiendo por qué no tienen en cuenta otras monarquías europeas como la de Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Dinamarca o Mónaco·, explica fuentes académicas.
En el libro de Lengua Catalana y Literatura de 1º de Bachillerato, así como en otros manuales de la editorial Santillana, aparece Josep Maria Espinás, escritor y premio de Honor de las Letras Catalanas. En un acto con el entonces presidente autonómico, Artur Mas, cuando se le otorgó Medalla de Oro de la Generalitat, dijo: «Agradezco profundamente que el Gobierno de mi nación me recuerde con esta medalla que debemos resistir con la dureza del hierro si queremos conseguir el premio del oro, que es como decir la independencia».
