¿No te has contagiado de Covid todavía? Esta puede ser la razón, y no es solo buena suerte

¿Estás rodeado de personas que se han contagiado de Covid-19 en algún momento desde que comenzó la pandemia, pero tú no? La tasa de infecciones asintomáticas varía según el estudio, aunque la mayoría está de acuerdo en que es bastante común. Sin embargo, incluso teniendo en cuenta a las personas que han pasado el virus y no se han dado cuenta, hay un grupo de personas que nunca se ha infectado.

La pregunta de por qué algunas personas parecen inmunes al virus se ha planteado desde el comienzo de la pandemia, y hay científicos que plantean algunas respuestas.

Anticuerpos preexistentes

Debemos tener cuenta que hay personas que pueden eliminar el virus rápidamente porque tienen anticuerpos preexistentes y células inmunitarias de memoria que reconocen el virus.

El Imperial College London publicó una investigación que sugiere que las personas con niveles más altos de células T (un tipo de célula en el sistema inmunitario) de los coronavirus del resfriado común tenían menos probabilidades de infectarse con el SARS-CoV-2, el virus que causa el Covid-19. «Descubrimos que los altos niveles de células T preexistentes, creadas por el cuerpo cuando se infecta con otros coronavirus humanos como el resfriado común, pueden proteger contra la infección por Covid-19», explica la doctora Rhia Kundu, primera autora del estudio del Instituto Nacional del Corazón y los Pulmones del Imperial.

Sin embargo, Kundu también advirtió que, «si bien este es un descubrimiento importante, es solo una forma de protección, y quisiera enfatizar que nadie debería confiar solo en esto. En cambio, la mejor manera de protegerse contra el Covid-19 es estar completamente vacunado, incluida la dosis de refuerzo».

Variantes genéticas

Dejando de lado los factores ambientales y la protección inducida por la vacunación, los expertos dicen que puede haber características genéticas e inmunológicas particulares que significan que algunas personas son naturalmente más resistentes al Covid-19.

«Habrá personas que serán menos susceptibles a la infección viral porque tienen diferencias en sus genes, como genes que son importantes para la entrada viral en las células», explica el inmunólogo Stuart Tangye del Instituto Garvan de Investigación Médica. «Con el VIH, por ejemplo, hay un número muy, muy pequeño de personas que son genéticamente resistentes a la infección», añade el profesor Tangye. «Eso se debe a que tienen mutaciones genéticas naturales en un determinado gen, por lo que el virus no puede infectar físicamente sus células T».

En el pasado, los estudios han encontrado asociaciones interesantes entre ciertas variantes genéticas y la susceptibilidad de las personas a enfermedades transmisibles como el VIH, la tuberculosis y la gripe. Naturalmente, los investigadores se preguntaron si tal variante podría existir para el Covid-19. Un estudio de junio de 2021 que no fue revisado por pares encontró una asociación entre una variante genética y un menor riesgo de contraer el virus; otro estudio a gran escala, centrado en parejas en las que una persona enfermó y la otra no, comenzó en octubre de 2021. «Mi especulación es que algo se confirmará, porque se ha observado bien que la resistencia incrustada en la variación genética se selecciona en las pandemias», indicó Nicholas Pullen, profesor de biología en la Universidad del Norte de Colorado.

Los científicos que estudian las causas subyacentes del Covid grave han identificado una causa genética en casi el 20 % de los casos críticos. «Así como la genética podría ser un factor determinante de la gravedad de la enfermedad, nuestra composición genética también puede ser la clave para la resistencia a la infección por SARS-CoV-2», explica Lindsay Broadbent, investigadora de la Escuela de Medicina, Odontología y Ciencias Biomédicas de Queen’s University, Belfast, Irlanda del Norte.

«Durante nuestra investigación, encontramos un donante cuyas células no podían infectarse con el SARS-CoV-2. Descubrimos algunas mutaciones genéticas realmente interesantes, incluidas varias relacionadas con la respuesta inmune del cuerpo a la infección», añade Broadbent.

La eficacia de nuestra respuesta inmune a la infección se define en gran medida por nuestra edad y genética. Pero también un estilo de vida saludable puede ayudar. Por ejemplo, la deficiencia de vitamina D puede aumentar el riesgo de ciertas infecciones. Incluso no dormir lo suficiente también puede tener un efecto perjudicial en la capacidad de nuestro cuerpo para combatir los patógenos invasores.