Aplausos y vítores para Don Juan Carlos en su primera aparición pública en el club náutico de Sangenjo

Medio millar de personas han recibido a Don Juan Carlos entre aplausos y vivas al Rey en el Real Club Náutico de Sangenjo. Una calurosa bienvenida en la que se ha visto al padre de Felipe VI, muy emocionado y conmovido ante el recibimiento de los casi 200 medios de comunicación congregados y las más de 300 personas que se han acercado al puerto deportivo a saludarle. Entre los congregados estaba Mercedes, veraneante en Sangenjo, que, después de ir a la playa se ha acercado a las puertas del club para aplaudirle. Ella, además, ha conseguido estrechar la mano de Don Juan Carlos a su llegada: «Lo he encontrado muy feliz y muy cercano», explicaba a los medios visiblemente emocionada.

«Vengo a darle un homenaje, Don Juan Carlos se merece esto y mucho más. España es su sitio», aseguraba a ABC un vecino de la localidad que llevaba un par de horas detrás de la valla, a pleno sol, para poder ver de cerca al Rey emérito en su regreso -provisional- a España después de 22 meses en el extranjero. Marisa, otra vecina de la localidad, compartía la emoción de sus convecinos: «Fue muy emotivo, me emocioné yo y se emocionó él, lo vi muy contento», relataba a este diario.

Don Juan Carlos ha llegado con Pedro Campos y con la Infanta Elena, quien se ha emocionado mucho al ser testigo de la bienvenida a su padre. Ha comentado que estaba «muy contenta«, y que ni en su boda había habido tantas cámaras de televisión. Con pantalón rojo, chaleco blanco y gorra roja, el padre del Rey ha bajado del coche con la ayuda de un bastón y de un asistente que iba también en el vehículo. En la puerta del náutico le esperaban el alcalde de Sangenjo, Telmo Martin, la junta directiva del Club Náutico -con Pedro Campos a la cabeza- y la tripulación del Bribón 500, que la componen Jane Abascal, Roi Alvarez, Alberto Viejo, Eduardo Marin y Roc McDonald.

De la terraza del segundo piso colgaba una bandera de España de enormes dimensiones. Los socios, asomados en los tres pisos, la extendieron cuando faltaba una hora para la llegada de Don Juan Carlos al grito de «¡Viva el Rey!».

El padre del Rey permanecerá en Sangenjo, en casa de su amigo Pedro Campos, hasta el lunes a las ocho y media de la mañana, cuando está previsto que vuelva a Vigo para volar hasta Madrid, donde mantendrá un encuentro con Felipe VI, la Reina Sofía y otros familiares en el Palacio de La Zarzuela.

Está previsto que Don Juan Carlos se embarque en el Bribón 500, el velero de la clase 6 Metros con el que el padre del Rey se proclamó campeón del mundo en 2017 y 2019. Durante su ausencia de casi dos años, ha sido Pedro Campos el encargado de llevar la embarcación. Este fin de semana, el Bribón 500 participará en la regata del Trofeo InterRías del Circuito Copa España 2022.

Fue precisamente en estas mismas aguas de Sangenjo, en 2017, cuando Don Juan Carlos afirmó que para él «el mar significa libertad». Lo dijo con la convicción de quien lleva toda la vida disfrutando de la vela y de la tranquilidad que supone embarcarse y alejarse de la costa. De la paz de quien desconecta por unas horas de lo que sucede en tierra firme. Hoy Don Juan Carlos revive esta sensación después de casi dos años alejado de España y de sus aguas.