Robles, sobre la directora del CNI: «No voy a tolerar que hagan imputaciones a quien no puede defenderse»

La ministra de Defensa, Margarita Robles, afirmó esta mañana que no va a «tolerar que se hagan imputaciones a quien no puede defenderse» y guardó silencio esta mañana al ser preguntada en dos ocasiones sobre la dimisión de la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban. Con más de 40 años de experiencia en el CNI, todo apunta a que el Gobierno podría depurar responsabilidades sobre Paz Esteban tras el supuesto uso del sistema Pegasus para escuchar de forma ilegal a más de 60 personas del independentismo vasco y catalán y, además, por el hackeo de los teléfonos móviles de Pedro Sánchez y otros miembros del Consejo de Ministros —entre los que se encuentra la propia Robles—, por un actor externo.

Media hora antes de su comparecencia a petición propia en la Comisión de Defensa para informar sobre la Brújula Estratégica para la Seguridad y Defensa y dar cuenta de sus efectos sobre la proyección de las Fuerzas Armadas en las misiones internacionales, Robles eludió pronunciarse sobre el futuro de Paz Esteban y se remitió a las «normas» para no aclarar de quién depende la seguridad de los teléfonos móviles del Presidente del Gobierno, el suyo propio y de los de algunos de sus compañeros miembros del Consejo de Ministros.

«Todo está en las normas, todo está en la ley». Así de contundente se mostró Robles a su llegada al Congreso de los Diputados. «No hay más que mirar las normas y en las normas está perfectamente recogido todo», explicó. «La ventaja de una democracia es que todo está en la ley, en las normas. Y, por tanto, no hay más que echar un minuto de tiempo», añadió Robles.

Paz Esteban comparecerá mañana en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones en la comisión de secretos oficiales del Congreso. Tal y como publica hoy ABC, el Gobierno de Sánchez la dejará caer si no logra dar explicaciones convincentes sobre el caso Pegasus.

Tras una primera intervención de Robles en la Comisión de Defensa —donde habló sobre la importancia de la OTAN y la Unión Europea, la situación en Ucrania y Somalia, la guerra híbrida y los ciberataques—, los portavoces de la Cámara exigieron a la ministra claridad, conocer los hechos y el relato real sobre el caso Pegasus. Y es que, lo que pudiera decir Robles en cualquier otra materia que no fuera este caso de espionaje, hoy no importaba. Los representantes de cada partido le han exigido a la ministra luz y taquígrafos ante lo que consideran un escándalo que no puede pasar de puntillas e, incluso, han pedido su dimisión como representante del Ministerio de Defensa y también como máxima responsable política del CNI.

Robles defiende a Paz Esteban

Antes de que Robles respondiera a todos ellos, el presidente de la comisión de Defensa, José Antonio Bermúdez de Castro, reclamó a los portavoces que todo lo relacionado con el sistema Pegasus lo lleven a la comisión de secretos oficiales de mañana ya que este tipo de inormaciones, por ley, la ministra de Defensa no puede responder.

Aún así, Robles continuó diciendo que ella nunca se ha escondido y que, salvo en los casos en que la ley no se lo permite, ella siempre responde. Así, defendió a Paz Esteban. «No voy a tolerar que se hagan imputaciones a quien no puede defenderse»: «El CNI tiene un deber de secreto. Es muy cómodo que alguien diga que el CNI ha hecho esto o lo otro, porque el CNI no puede defenderse». Robles explicó que «por suerte la presidenta» Paz Esteban, que está aguantando «estoicamente estas acusaciones» podrá decir lo que considere oportuno mañana, aportando además documentos. La ministra aseguró que en democracia «no se puede hacer imputaciones» y se ha preguntado si hacerlo «es propio de un Estado de Derecho». «En democracia solo los jueces dictan las responsabilidades», apuntó, al tiempo que mostró su «respecto y admiración» a las 3.000 personas que trabajan en el CNI y a los miembros de las Fuerzas Armadas.

Sobre las escuchas y el espionaje a través de Pegasus, Robles se ha mostrado totalmente en contra y ha declarado «tolerancia cero». «Cuando se producen unas escuchas sin autorizacion judicial, que son ilegales y, por tanto, suponen un delito», afirmó, al tiempo que añadió que por eso «este Gobierno los ha llevado a los tribunales»: «Tolerancia cero contra los delitos y escuchas ilegales; y apoyo máximo a la Justicia y las instituciones». «Esto no es un escándalo político, es un delito», concluyó Robles.