El PP vio al Gobierno «desesperado» y mantuvo la mano tendida hasta que Bildu salió al rescate de Sánchez

El Partido Popular mantuvo la mano tendida al Gobierno para negociar el decreto ley de medidas anticrisis con motivo de la guerra de Ucrania, pero finalmente vio cómo el Ejecutivo se decantaba por Bildu y sin necesitar los votos del principal partido de la oposición, le daba la espalda. Fuentes populares explican que en la tarde del miércoles vieron al Gobierno desesperado y dispuesto a buscar al menos la abstención del partido de Feijóo, algo que finalmente no se produjo.

En total hubo dos llamadas entre el Gobierno y el PP. La primera fue el martes por la noche, cuando la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se puso en contacto con el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, para conocer el sentido de su voto.

El miércoles por la tarde, Bravo envió una carta a la ministra, con las condiciones de su partido para poder votar a favor de ese decreto-ley.

Esas condiciones incluían la tramitación como proyecto de ley del decreto en este periodo de sesiones, para poder introducir modificaciones, así como una rebaja de impuestos, el recorte del gasto burocrático del Gobierno, una mejor gestión de los fondos europeos y la rebaja del IVA para el gas y la electricidad.

Esa misma noche, el Gobierno aceptó que el decreto se tramitara como proyecto de ley. En ese momento, el presidente Sánchez había suspendido su viaje a Polonia y Moldavia ante lo ajustado de la votación en el Pleno, y el Gobierno cambió de interlocutor con el PP. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se puso a los mandos y llamó a la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, para acercar posturas.

Bolaños no quiso comprometerse a nada más allá de permitir que el decreto se tramitara como proyecto de ley, pero dejó abierta la comunicación. Fuentes del PP señalan que vieron al Gobierno «desesperado» y sin los votos necesarios para sacar adelante su decreto, por lo que tuvo que mirar al principal partido de la oposición, sin comprometerse a nada, eso sí, que pudiera poner en peligro la posición de Unidas Podemos.

La comunicación quedó abierta, y el PP amaneció este jueves sin tener decidido el sentido de su voto, según fuentes próximas a Feijóo. Sin embargo, en cuanto se supo que Bildu salvaría a Sánchez, supieron que el Gobierno ya no los necesitaría. Y así fue. El diputado del PP Jaime de Olano subió a la tribuna y aún ahí dejó la puerta abierta para que el Gobierno aceptara una negociación. Pero a continuación fue el turno del PSOE y quedó claro que no necesitaba ni querían el apoyo del PP porque ya tenían el de Bildu, que es uno de sus socios preferentes esta legislatura.

Con el decreto ley ya salvado por los socios del Gobierno, el PP se sintió libre de votar en contra, ya que las medidas anticrisis no dependían de ellos.

Fuentes populares aseguraron incluso que la intención de los populares ha sido impulsar una especie de ‘Gobierno de concentración económico’ entre los dos grandes partidos, para pactar las medidas anticrisis que necesitan los españoles sin depender de los independentistas y la extrema izquierda. Pero el intentó fracasó.