El Ibex 35 acaba en mínimos anuales y el resto de Bolsas europeas se desploman tras el ataque ruso

Los tambores de guerra retumban en los mercados bursátiles tras el ataque lanzado por Rusia en Ucrania. El Ibex 35 se dejaba hacia las 15 horas más de un 4%, pero ha conseguido corregir hasta perder un 2,86% al final de la sesión y acabar por encima de los 8.200 puntos. En todo caso, cae a mínimos de año, con la mayoría de componentes cayendo a plomo, encabezados por la banca.

Así las cosas, Santander (-7,69%), Sabadell (-7,01%), BBVA (-6,28%), Caixabank (-5,60%) y Bankinter (-5,05%) representaron algunas de las peores caídas de este jueves negro para el parqué español donde 30 componentes han acabado en negativo. Además de la banca, Arcelormittal (-6,56%), Acerinox (-6,40%), IAG (-5,92%) y Cie Automotive (-5,26%) también se dejaron más de un 5% a cierre de sesión.

En la parte positiva, tan solo Indra, con una subida del 12,05% tras presentar resultados, Siemens Gamesa (+10,52%); Solaria (+10,06%); Acciona (+4,4%), e Iberdrola (+0,94%).

En línea con la española, las Bolsas europeas cerraron con grandes caídas en un jueves negro también para la cotización de las compañías del Viejo Continente. Los inversores se dejaban llevar por el pánico y los mercados europeos se anotaban hundimientos por encima del 3%, en los casos de París y Fráncfort. Por su parte, el FTSE 100 de Londres ha cedido un 3,82% y el FTSE MIB de Milán ha perdido más de un 4%. El Euro Stoxx 50, el selectivo que incluye las empresas europeas de mayor capitalización, retrocedió un 3,64% a cierre de sesión.

«El ataque de Rusia en Ucrania, aunque muy previsible desde hace semanas, ha tenido como efecto en el mercado un inmediato incremento de la aversión al riesgo, que se está traduciendo en un fuerte ‘rally’ de la deuda pública que actúa como activo refugio, y en una también fuerte caída de las bolsas, que probablemente se muevan hacia soportes relevantes, en una primera instancia», aclara Pedro del Pozo, director de inversiones financieras en Mutualidad de la Abogacía.

Por su parte, la Bolsa de Moscú se hundía por encima del 25%. El temblor también se dejó sentir en Asia. Hong Kong retrocedió un 3,21%, Tokio finalizó la jornada con una caída del 1,81% y Shangnái se dejó un 1,70%.

El valor del rublo ha continuado a la baja, al igual que en las últimas semanas. El euro se ha fortalecido un 6,4%, mientras que el dólar lo ha hecho un 6,82%. De esta forma, la divisa europea se cambia en los mercados por 97,75 rublos, mientras que el ‘billete verde’ se negocia por 86,68 rublos.

También el precio del petróleo se ha disparado, un 7,18% en el caso del barril de crudo Brent, situándose su valor en 103,7 dólares por barril, y un 4,7% en el caso del West Texas, que ha alcanzado un precio de 96,9 dólares.

Los analistas no tienen claro cuál será el próximo escenario en los mercados. «Caída de acciones, caída de bonos y los índices principales en modo corrección. El sentimiento inversor en zona de miedo y volatilidad al alza. A tenor del movimiento visto en la apertura europea, el riesgo Ucrania no estaba descontado», interpreta el portavoz de la plataforma de inversión en multiactivos eToro en España, Javier Molina. «Ajustar la ponderación de las carteras, aumentar algo el ‘cash’ y mantener el perfil de riesgo correcto es clave en estos momentos. La inflación será una de las variables afectadas a corto plazo», añade Molina.

Por su parte, Del Pozo hace un llamamiento a la cautela. «Como suele suceder ante impactos de tipos geopolítico, lo normal sería ver unas cuantas sesiones de volatilidad, hasta que el escenario general quede, si no más tranquilo, sí más claro. A menos que haya una invasión a gran escala del oeste de Ucrania, esperaríamos que la actual recaída del mercado se agotara en los próximos días», añade el experto.

El peor escenario

Pero lo cierto, es que el ataque ruso ha llegado con más alcance del previsto, sobrepasando la zona oriental del país eslavo y llegando hasta los aledaños de la capital, Kiev. Para el profesor de ESIC y consultor del Banco Mundial, Mario Weiz, «esta es la hipótesis más pesimista». Para Weiz, los efectos a los mercados dependerán de la duración del conflicto, pero si podría tener más recorrido las posibles sanciones de la UE hacia Rusia. «Será difícil castigar a Rusia sin hacernos daño a nosotros mismos. Por un lado se espera aumento de inflación por el petróleo y el gas eso va a implicar subida de tipos de interés en todo el mundo, lo que bajará el crecimiento económico».

El mismo experto de ESIC señala también la importancia de Rusia como gran exportador de materias primas como son el paladio, la plata, el oro, el petróleo, el gas, el trigo, el aluminio o el carbón. Además, cree que Europa no podrá tomar muchas medidas desde el comercio exterior. «Lo que realmente está intentando es dañar al sistema financiero ruso, a los grandes magnates, pero tiene cierto temor de meterse en tema de materias primas y sabemos que si el precio del petróleo sube será malo para todos».

Pese a la coyuntutra, para el director general de inversiones de A&G, Diego Fernández Elices, «ni el comercio y las condiciones financieras están bajo un riesgo significativo» y coloca también como mayor peligro el mercado del gas. En cuanto al mercado, recuerda que «la evolución de las bolsas durante conflictos militares pasados sugiere que estos suelen ser capítulos bajistas de corta duración y pocos meses después, las bolsas tienden a recuperarse con fuerza, siendo mayores las caídas el mes anterior al inicio del conflicto que el primer mes desde su inicio».

Al momento, el sonido del estruendo bélico también impacta en los precios de las materias primas. El precio del barril de petróleo de calidad Brent, referencia para el Viejo Continente, se situaba en un precio de 99,6 dólares, tras subir un 8,14%, mientras que el Texas se colocaba en los 104,88 dólares, tras dispararse un 8,3%.