Carlos San Juan a Nadia Calviño: “El representante de los más vulnerables está aquí”

“Tengo casi 80 años y me entristece mucho ver que los bancos se han olvidado de las personas mayores como yo”. Así empieza el mensaje en la plataforma change.org con el que Carlos San Juan, un jubilado valenciano de 78 años, completamente anónimo hace solo unas semanas, se ha convertido este martes en símbolo de la batalla por la inclusión financiera de los ciudadanos de más edad. Conforme su petición por una atención más humana ha ganado tracción, San Juan ha sido reclamado como interlocutor de bancos, asociaciones de usuarios, el Banco de España y el Ministerio de Economía, que le invitó a una reunión este martes en Madrid. A las puertas de este último organismo ha mantenido un diálogo imprevisto con la vicepresidenta económica, Nadia Calviño.

En su agenda figuraba en la mañana de este martes el registro en el Banco de España y en el Ministerio de las 600.000 firmas que ha recogido en la campaña ‘Soy mayor, no idiota’, y un encuentro con el secretario general del Tesoro, Carlos Cuerpo, pero cuando atendía a los medios de comunicación ha tenido un intercambio inesperado: Calviño, sabedora de su visita, se ha acercado a saludarle al término del Consejo de Ministros. “El representante de todos los de a pie y de todos los mayores y los más vulnerables está aquí, delante de usted en este momento”, le ha espetado a la ministra.

Calviño, tras abrirse paso entre una nube de periodistas, le ha expresado su alegría por la visita, y le ha explicado que el Gobierno está manteniendo diversas reuniones con patronales y asociaciones del sector para hallar el modo de que mejore la atención, que se ha resentido por la digitalización acelerada durante la pandemia, el cierre de oficinas y los recortes de personal. “Es una prioridad para nosotros acompañar, apoyar a las personas más vulnerables y especialmente a los mayores. Hay que garantizar un trato personalizado, hay que garantizar que ustedes se sienten bien tratados”, le ha dicho Calviño.

San Juan, cirujano y urólogo retirado, se reunió este lunes con la asociación de usuarios financieros Asufin, que apoya su campaña. Y se verá esta tarde con la patronal bancaria AEB. Dice que no parará hasta que haya soluciones efectivas a cuestiones como los horarios limitados, las llamadas sin respuesta o el hábito, cada vez más común en algunos bancos, de obligar a los mayores a usar aplicaciones y cajeros que les resultan complicados de entender. San Juan insiste en que no busca protagonismo, y en que su causa se ha hecho célebre debido a un malestar latente. “Yo comparo la situación con una habitación llena de gas en la que he dado la llave de la luz y ha saltado una pequeña chispa”, sostiene acerca de cómo una petición a priori destinada a ser minoritaria se ha convertido en una potente llamada de atención a la banca por parte de un sector de la población. “Se trata de nuestro dinero, nos vemos obligados a cobrar las pensiones ahí”, ha añadido.

Calviño ultima con las patronales bancarias los detalles de sus propuestas para atajar el problema. Las entidades financieras quieren frenar cuanto antes el desgaste a su imagen que la controversia está generando, con lo que las nuevas medidas podrían hacerse públicas ya esta misma semana, aunque el plazo que el Gobierno les dio no expira hasta la próxima. La vicepresidenta considera que los bancos deben ser los primeros interesados en mejorar la atención, incluso por razones puramente empresariales. “Yo confío en que los bancos sean conscientes, y creo que lo son, de que tienen que venir con medidas eficaces porque al final también el que dé un buen trato a nuestros mayores tiene un plus reputacional, así que tienen todo el interés en poner medidas a corto plazo, y luego ya podemos pensar en medidas más estructurales de medio plazo”, explicó.